El Tratado de Libre Comercio entre Colombia y Estados Unidos ha sido crucial para la economía del Huila. En los últimos 12 años, el sector agrícola, especialmente el café y la tilapia, ha visto un notable crecimiento y diversificación, consolidándose como pilares de exportación de la región.
DIARIO DEL HUILA, ECONOMÍA
Desde la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Colombia y Estados Unidos hace 12 años, el departamento del Huila ha experimentado un significativo cambio en su dinámica económica. El sector agrícola, especialmente el café y la tilapia, se ha consolidado como el pilar de las exportaciones de la región, mientras que la diversificación y el crecimiento de nuevos productos han comenzado a tomar fuerza.
El café es un símbolo cultural y económico en Huila. Este producto, esencial en la tradición colombiana, ha sido uno de los mayores beneficiarios del TLC. Sin el acuerdo comercial, el café huilense enfrentaría aranceles del 10% al 20% en el mercado estadounidense.
Sin embargo, gracias al TLC, el acceso libre de aranceles ha permitido que el café se mantenga competitivo y en crecimiento. Actualmente, Huila es el principal proveedor de café colombiano a Estados Unidos, con un 2.5% del total exportado. Este producto encuentra mercados consolidados en estados como New Jersey, South Carolina, Louisiana, California, Texas y Georgia, y está en expansión en otros estados del país norteamericano.
La tilapia es otro producto que ha visto un impresionante crecimiento gracias al TLC. La exportación de tilapia fresca y refrigerada ha aumentado un 175,434%, mientras que los filetes frescos o refrigerados crecieron un 228%, y la tilapia congelada un asombroso 3,106%. Estos incrementos reflejan no solo la calidad del producto, sino también la efectividad del acceso preferencial al mercado estadounidense.
Diversificación y nuevos horizontes
Además de café y tilapia, Huila ha comenzado a diversificar su canasta exportadora. Desde el inicio del TLC, las exportaciones no minero-energéticas han aumentado del 29% al 59%. En el sector agrícola, se han exportado 153 productos no tradicionales, con un crecimiento del 210%. Entre estos productos, el cacao destaca por su potencial. Aunque actualmente la mayor parte del cacao huilense se exporta a Bélgica, Estados Unidos, siendo el principal importador mundial de cacao, representa una oportunidad significativa de expansión.
La Cámara Colombo Americana (AmCham Colombia), representada por María Claudia Lacouture, subraya que sin el TLC, los costos de exportación serían significativamente más altos. Este acuerdo ha facilitado que más empresas huilenses participen en el mercado estadounidense, pasando de 3,080 empresas exportadoras en 2012 a 3,282 el año pasado.
El TLC ha abierto la puerta a nuevas oportunidades para productos como frambuesas, moras y zarzamoras frescas, cuya exportación podría crecer un 465% para 2027. Otros productos con alto potencial incluyen plátanos frescos (28% de crecimiento proyectado) y yuca fresca (57%). En total, se identifican 101 productos con un potencial significativo que Huila puede aprovechar.
Turismo: Un sector en expansión
El sector turístico también ha mostrado signos positivos. Entre 2012 y 2023, el número de viajeros estadounidenses al Huila aumentó un 137%. La región, con sus atractivos naturales y culturales como el avistamiento de aves, la riqueza histórica de San Agustín, la biodiversidad y el desierto de La Tatacoa, tiene un gran potencial para atraer más visitantes internacionales.
Pese a estos logros, Huila enfrenta desafíos significativos para consolidar su presencia en el mercado internacional. La presidenta de AmCham Colombia destaca la necesidad de generar una cultura exportadora, mejorar la consistencia en los procesos de exportación y cumplir con los requisitos internacionales. También es esencial reducir la burocracia, fomentar la asociatividad y garantizar la seguridad jurídica, física y política para atraer más inversiones.
Otra recomendación clave es fortalecer el «friendshoring» con México, que también tiene un TLC con Estados Unidos. Esto podría facilitar una mayor integración de las cadenas de suministro y ampliar las oportunidades de exportación.
El origen y la evolución del TLC
El TLC entre Colombia y Estados Unidos comenzó su andadura en noviembre de 2006, y fue ratificado por el Congreso colombiano en 2007. Tras superar una revisión constitucional, el acuerdo entró en vigor en mayo de 2012, hace 12 años. Desde sus inicios, el entonces senador Gustavo Petro se opuso a las condiciones del acuerdo, argumentando que perjudicarían la producción agraria legal en Colombia, impulsando indirectamente el cultivo de coca y la producción de cocaína. Esta predicción, según Petro, se ha cumplido con el tiempo, evidenciando las deficiencias del acuerdo.
Renegociación y futuro económico
El anuncio de la renegociación del TLC llega en un momento crítico, ya que Petro busca reorientar la economía hacia una mayor autosuficiencia y desarrollo industrial. «Quiero anunciar públicamente que aquí comienza la renegociación del Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos», enfatizó Petro en un encuentro de cafeteros llevado a cabo en agosto de 2023, señalando que las nuevas condiciones del acuerdo deberán reflejar una mayor equidad y favorecer la producción local.
El presidente subrayó que la renegociación se centrará en eliminar las barreras que impiden la producción agrícola nacional y en fomentar una economía basada en la industria y el trabajo. Este enfoque, según Petro, permitirá a Colombia recuperar su capacidad de producir alimentos y crear empleo en el sector agrícola, fortaleciendo así la economía rural y reduciendo la dependencia de importaciones.
Reacciones y perspectivas
La decisión de renegociar el TLC ha generado diversas reacciones. Mientras algunos sectores empresariales y agrícolas ven con buenos ojos la posibilidad de un acuerdo más justo que promueva la producción local, otros expresan preocupación por las posibles repercusiones en el comercio bilateral y la inversión extranjera.
La Cámara de Comercio Colombo Americana (AmCham Colombia) ha enfatizado la importancia del TLC para mantener el acceso preferencial al mercado estadounidense y advierte sobre los desafíos que podría traer una renegociación. Sin embargo, también reconoce la necesidad de ajustar ciertos aspectos del acuerdo para que beneficie de manera más equitativa a todos los sectores de la economía colombiana.