Vidrios rotos, rejas averiadas, heridos, dejó el violento choque entre barras del equipo Atlético Nacional y el Huila, donde 20 casas fueron atacadas. La situación se da porque los hinchas de los otros conjuntos, al verse atacados y ver su vida en riesgo, buscan refugiarse en casas, negocios que tienen las puertas abiertas. Incluso el pasado domingo, hubo personas que se subieron a los techos para evitar los ataques de los contrarios. Comunidad pide solución por enfrentamientos entre barristas.
La situación fue crítica en las calles 15, 17 y 18 del barrio La Libertad y también hubo afectaciones en el sector de Primero de Mayo.
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La violencia de los hinchas
Cabe recordar que la ‘trifulca’, se dio el pasado domingo, luego del partido entre el Atlético Nacional y el conjunto del Huila. Referente a esta situación de violencia, Luis Felipe Calderón, residente del sector y miembro de la Junta de Acción Comunal del barrio La Libertad, señaló: “esta situación se da porque los hinchas del Huila, perciben a los demás barristas, quienes buscar refugiarse en cualquier casa donde ve la puerta abierta y así cuidar su vida, su integridad”.
Esta persona indica que no ven una solución a esta difícil situación que los tiene cansados, y hay que tener en cuenta que en el sector gran parte de la población son adultos mayores y a los familiares les toca resguardarlos para que no sean lesionados
La ‘batalla campal’
Asimismo, Julián Cardozo expresó: “todo empezó con un ‘correteo’ hacía otros hinchas y de un momento a otro unos sujetos se saltaron la reja de nuestra vivienda y empezaron a subir hasta el segundo piso, rompieron todos los vidrios de las ventanas con la finalidad de poder entrar y escabullirse en nuestra casa. El problema es que la hinchada del equipo contrario los seguía”.
“Al llegar y ver a los otros barristas escondidos, empezaron a tirar piedras, sin importarles que habían personas adultas, niños que no pueden reaccionar rápidamente y resguardarse. En el primer piso estaba una madre de familia con dos menores de edad, le rompieron todos los vidrios de las ventanas, quedó muy afectada”, agregó el denunciante.
Esta persona quien vive con una adulta mayor, narró la situación vivida el domingo pasado. “Yo por ejemplo resido con mi abuela que es una persona mayor de 60 años de edad. Ella quedó afectada no solamente emocionalmente, sino psicológicamente, tan así que no se podía mover para asegurar las puertas de la casa. Ahí reaccione, coloque los muebles atravesados cerca de la entrada, para que no pudieran ingresar y como los vidrios estaban rotos, metían las manos por las ventanas”.
Incluso varios barritas, tuvieron que saltar desde los pisos donde se encontraba, hacia otras casas y así escapar del ataque. Fue tan tensa la situación que varias rejas de los inmuebles, las atacaron con machete.
Así mismo, en el barrio Primero de Mayo, los residentes fueron testigos de riñas entre miembros de ambas hinchadas, algunos de los cuales portaban armas blancas como cuchillos y machetes. Estos enfrentamientos resultaron en heridas para algunas personas involucradas.
Otros hechos de violencia se presentaron en el barrio La Libertad e inmediaciones de la Planta de Tratamiento de Agua Kennedy, donde los habitantes tuvieron que encerrarse en sus viviendas para evitar que estos sujetos los agredieran físicamente,
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Llevan armas blancas y piedras
Según se pudo conocer, los barristas en su mayoría portaban armas blancas como cuchillos, navajas y machetes, pues en un video se ve a los sujetos atacando a otro hincha con uno de estos elementos cortocontudentes.
También en otro filme, se observa como los hinchas del Huila, atacan con piedras un carro donde se movilizaban, jóvenes con el buzo del Atlético Nacional. Y cuando son los partidos de fútbol, se va a jóvenes consumiendo estupefacientes y en bolsos cargan rocas para agredir a los contrarios.
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¿Y soluciones?
En este sentido, el miembro de la junta de acción de la localidad, buscó acercarse a los funcionarios del equipo Atlético Huila, pero la respuesta que obtuvo fue desalentadora.
“No vemos una solución pronta, inclusive fuimos a hablar con lla doctora Martha, abogada de Club Atlético Huila, con el fin de buscar una salida a esta difícil situación. Ella dijo que el equipo no tenía nada que ver con esa problemática, que solamente velaban por la seguridad al interior del Estadio”, agregó, Calderón.
“Estamos muy preocupados, necesitamos que nos garanticen la seguridad, cuando hayan esos eventos deportivos o sino que sean cerrados al público. La idea es conciliar, ojalá para que los hinchas puedan gozar de ese espectáculo, pero sin perjudicar a las personas”, añadió el declarante.
La comunidad pide llegar a una mesa de concertación, donde se encuentre la Policía Metropolitana, las directivas del club, los barristas con el objetivo de llegar a unos acuerdos y de esta manera que ninguna de las partes se vea afectada por los enfrentamientos entre los hinchas.
Y es tal la situación que algunos de los residentes del sector, han optado por colocar rejas para protegerse de las ‘batallas campales’.
Y para agravar la situación, los afectados indicaron que se comunicaron con la línea 123 de la Policía, pero que nadie les contestó, pues sentían en peligro, por eso solicitan que los días donde haya partidos de fútbol de alto riesgo, también patrullen unidades del Ejército.
Para la Policía Metropolitana esta situación no significó una alteración significativa al control de seguridad. “Gracias al llamado de la comunidad y a la oportuna atención de estos dispositivos de atención y los modelos de vigilancia se pudo contener y no pasó a mayores” informó el coronel Domingo López, comandante de la Policía Metropolitana de Neiva.