Diario del Huila, Regional
Por: Juan Manuel Macías Medina
Fotos: Tatiana Ramírez
Campesinos y pescadores se dieron cita en la Gobernación del Huila, con el fin de exigir a las autoridades departamentales, defender los derechos de las comunidades que se han visto afectadas por la construcción de la represa El Quimbo, según ellos, Emgesa ha incumplido los acuerdos.
Hacia las 9:30 de la mañana, decenas de campesinos y pescadores entraron a las instalaciones de la Gobernación del Huila exigiendo hablar con el gobernador encargado del departamento. Gildardo Rojas, representante de los pescadores artesanales, informó que no han tenido acompañamiento por parte de la administración departamental, en cuanto a hacer valer sus derechos.
“Los pueblos del sur necesitamos soluciones, el departamento confió plenamente en que el gobernador del Huila nos iba a representar a todos los pescadores y campesinos, y hasta el momento no lo ha hecho”, aseguró el vocero de los pescadores.
Según el pescador, el Ministerio de Minas y Energía, le mintió al país cuando solicitó poner nuevamente en funcionamiento la represa El Quimbo, argumentando que así, se dinamizaría el comercio en el sector donde funciona la presa.
“Necesitamos al gobernador para que intervenga por nosotros, el ministro de Minas y Energía, cuando se paró el funcionamiento de la represa El Quimbo, dijo que había que poner a funcionar la represa porque había que darle viabilidad a la pesca artesanal y a la navegación del río Magdalena, eso fue una mentira porque el agua estaba podrida y lo que hizo fue matar el pescado”, sostuvo el representante.
En los acuerdos, según Rojas, está plasmado que la comunidad que ha encontrado en el río Magdalena una oportunidad de vida, no debe verse afectada por el estancamiento del afluente, sin embargo, informaron, hasta ahora solo se han visto perjudicados.
“Nosotros exigimos que el gobernador intervenga por nosotros, él es el representante del departamento, necesitamos la seguridad alimentaria, el marco de la licencia reza muy claro que se debe devolver la actividad productiva en igual o mejores condiciones a cada uno de los afectados, es decir, si yo me ganaba $30.000, pues tengo que quedarme ganando más y no menos”, aseguró.
El líder de los pescadores artesanales, añadió que, a pesar de que la construcción ha generado varias problemáticas de tipo ambiental y social, el Tribunal Administrativo del Huila no ha solicitado suspender el funcionamiento de la presa.
“El punto más fundamental es que por cada impacto causado, se debe suspender la obra hasta arreglar el problema, eso era lo que debían haber leído en el Tribunal del Huila, además de eso, el impacto social de hambre y miseria todavía existe”, expresó.
Para Gildardo Rojas, la construcción de la Central Hidroeléctrica ha perjudicado considerablemente la labor de los pescadores.
“Los ingresos de los pescadores han disminuido sustancialmente, cuando yo llegué a pescar hace 28 años, yo cogía de 60 a 120 libras de pescado, ahora uno sale y se recoge una, dos o tres libras, a veces no se coge nada. Eso se debe a la mortandad de peces que ha ocasionado la construcción de la represa El Quimbo”, enfatizó el pescador.
Así mismo, el líder de los pescadores agregó que el estancamiento del río Magdalena ha hecho que, por la contaminación, los peces mueran, perjudicando la economía de los pescadores artesanales.
“Cuando sueltan el agua en la represa El Quimbo y cierran en Betania, se va el agua en El Quimbo y quedan miles de millones de alevinos, por eso necesitamos que el gobernador interceda por nosotros, porque no tenemos para comer, necesitamos que le den cumplimiento al marco de la licencia. Nos hemos reunido los pescadores del centro y sur del Huila, si no hay una solución, nos vamos a venir todos con la familia a ver que nos van a decir”, resaltó el vocero de los pescadores artesanales.
Asoquimbo exigió intervención de las autoridades
Por su parte, Jennifer Chavarro, presidenta de Asoquimbo, indicó que la afectación a los pescadores artesanales es gigantesca, y que los campesinos que vivían en la zona, no han recibido la restitución de tierras.
“El río Magdalena produce 80 toneladas de oxígeno diariamente para poder generar vida, los pescadores artesanales están sin un solo pescado, los campesinos y trabajadores de la tierra no tienen una sola hectárea entregada, es obligación de la multinacional restituir las 5.200 hectáreas que inundaron”, aseguró la lideresa de la organización de afectados por la represa El Quimbo.
La representante de Asoquimbo, informó que las exigencias a la Gobernación son puntuales y exigen un respaldo de su parte.
“Estamos aquí para decirle al gobernador, primero, que actúe frente a la irresponsabilidad y a la impunidad de la empresa, porque si hay acciones judiciales que se pueden iniciar como departamento, para defender los intereses de los campesinos”, la presidenta.
Para Chavarro, desde hace años, se han venido presentando abusos jurídicos y policiales que ponen en riesgo la labor que los pescadores, que, durante años, han ejercido esta labor.
“También estamos exigiendo que haya un nuevo modelo minero – energético, le decimos no a las represas en el departamento del Huila y no a las represas en el país. Desafortunadamente hoy tenemos amparos policivos que son los que han permitido el desalojo de los pescadores artesanales que durante más de 20 años han habitado las riberas del río Magdalena. Jueces municipales e inspectores de policía autorizan los desalojos desconociendo el contexto de contaminación que hay”, sostuvo.
La vocera de Asoquimbo, informó también que las afectaciones de los pescadores por el estancamiento de agua, no son solo económicos, sino que también han presentado problemas de salud.
“Tenemos bastantes pescadores artesanales presentando afectaciones en la piel por la contaminación del río Magdalena. En la parte alta de la represa, es decir en la zona de Garzón, Gigante y Altamira, hay total desempleo y total crisis social de los campesinos que desconocen el derecho que tienen a la restitución”, agregó.
De no tener una respuesta oportuna frente a la difícil situación, en la que según la presidenta de la asociación de afectados por la represa El Quimbo, se encuentran inmersas las comunidades, no van a dejar de manifestarse, pues son 12 años los que cumplen sin tener respuesta por parte de las autoridades.
“De aquí no nos vamos a ir hasta que el gobernador encargado nos diga qué vamos a hacer para resolver la situación de las comunidades. Llevamos 12 años escuchando que la Gobernación no puede hacer nada, ellos si pueden adoptar políticas. El gobierno anterior se comprometió a responderle a los pescadores con unos apoyos para el desarrollo de sus actividades, los puso a hacer cursos en el Sena y los dejó prácticamente metidos”, enfatizó.
La lideresa, también aseguró que ‘no más represas en el Huila’, se ha convertido en el “eslogan” de las campañas a la Gobernación, sin embargo, al momento actuar, las autoridades son ajenas a las problemáticas de los pescadores y campesinos de la región.
“‘No más represas en el Huila’, se convirtió en un eslogan de campaña de los politiqueros, el gobernador Luis Enrique Dussán lo utilizó y queremos ver cuáles son las acciones para garantizar que no se sigan violando los derechos de las comunidades”, puntualizó.
Gobernación se pronunció
Ante esta manifestación tuvieron una mesa de diálogo entre delegados del Gobierno del Huila y Asoquimbo donde acordaron tareas de apoyo a la comunidad afectada por esta obra y acciones de cumplimiento a las compensaciones por parte de Emgesa.
“Nosotros atendimos las demandas de los pescadores y asumimos compromisos de generar espacios para discutir proyectos productivos y adelantar una acción popular o judicial para reclamar los derechos que han sido violentados. Generaremos espacios con los pescadores artesanales que nos piden interceder ante los desalojos que están haciendo algunos organismos municipales”, explicó Dilberto Trujillo, Secretario de Agricultura.
Puntualizó el funcionario que el gobernador del Huila Luis Enrique Dussán se ratifica en la decisión que aquí no hay nada que negociar con Emgesa porque desde hace más de una década ya todo está negociado y plasmado en unas compensaciones que se tienen que cumplir por parte de Emgesa y esa es la exigencia.