EDWIN FERNANDO PISSO ESCALANTE
Si no es una cosa, es la otra, en un país donde el 30 por ciento de los hogares no alcanza a comer tres veces al día, debido a la reducción o falta de recursos para obtenerlos (pobreza monetaria)”, nos meten otra “reforma tributaria” con el alza del ACPM, argumentando el Gobierno Nacional que esa decisión es esencial para enfrentar el déficit del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPC), cuya deuda ha sido una carga considerable para las finanzas del Estado. Según el Ministro de Hacienda Ricardo Bonilla, en 2022 se desembolsaron 26 billones de pesos colombianos a Ecopetrol debido a este déficit, empresa que es estatal, lo cual no me explico, es una deuda del estado con el estado, la cual tenemos que pagar las clases trabajadoras de este país.
El panorama es desalentador, por donde se mire, ya que la amenaza del Ministro de Hacienda “…que no va haber acuerdo” respecto al incremento del ACPM, acalora al gremio de transporte que genera 1,8 millones de empleos indirectos, mueve cerca del 9% del PIB (El producto interno bruto (PIB) es el valor de mercado de todos los bienes y servicios finales producidos usando los factores de producción disponibles dentro de un país en un periodo determinado.) y transporta casi el 80% de los productos de exportación, importación y consumo interno, ya se imaginaran lo portentoso del asunto.
Preocupa también la situación, que esos recursos que nos van a sacar a la mayoría de los colombianos, vayan con destino a subsidiar actores que vienen de delinquir, como el programa Nacional de Jóvenes en Paz, que ha terminado no solamente perdonando hechos delictivos, si no que ahora les pagan, supuestamente para que no vuelvan a delinquir; esto no es otra cosa que “el ser delincuente paga”, mientras a la clase trabajadora nos ahorcan con este tipo de medidas, que va conllevar a una ola inflacionaria sin precedentes.
Esta claro, que esta medida va afectar las clases bajas, medias y populares del país, y en nuestro caso al sector rural, seguirán empeorando las cosas, porque con la medida del alza de la gasolina nos afectó directamente y no fue a los de las “toyotas”, porque en su mayoría usan gasolina extra para que no les cascabele el carro; a nosotros se nos incrementaron los costos de producción, ya que la guadaña funciona a gasolina, igual que la estacionaria (máquina de fumigar) y nuestra moto que es utilizada para hacer nuestras diligencias, pero ahora con el aumento del ACPM encarecerá todo y nos clavaran los incrementos de los fletes a nosotros los productores.
Ahora les dejo este mensaje a los camioneros que se encuentran en paro, usted me representa, su lucha es la nuestra, es la de muchos colombianos que todos los días nos levantamos a trabajar honradamente para sacar adelante nuestras familias y nuestro país; al Gobierno Nacional un mensaje de este campesino, no le mame mas gallo a los sectores productivos del país, sean serios y cumplan lo que prometieron.
“F.I.S.T”
