A través de una carta dirigida a las delegaciones de ambas partes, la Iglesia católica reiteró su preocupación por la escalada de violencia y la situación de las comunidades afectadas por el conflicto armado.
La Conferencia Episcopal de Colombia hizo un llamado urgente al Gobierno Nacional y al Ejército de Liberación Nacional (ELN) para reactivar los diálogos de paz, que se encuentran suspendidos tras el ataque del grupo insurgente a una base militar en Puerto Jordán, Arauca, que dejó un saldo de tres muertos y varios heridos. A través de una carta dirigida a las delegaciones de ambas partes, la Iglesia católica reiteró su preocupación por la escalada de violencia y la situación de las comunidades afectadas por el conflicto armado.
En el comunicado, la Conferencia Episcopal transmitió tres mensajes fundamentales: «les animamos, primero, a mantener un canal de diálogo en este momento de dificultad; segundo, a encontrarse de nuevo para reconocerse y valorarse; tercero, a avanzar para dar alivio a las comunidades que se encuentran en medio de la confrontación y no aguantan más derramamiento de sangre». Estas palabras subrayan la necesidad de persistir en la búsqueda de una solución negociada que permita el cese de hostilidades.
Descongelar la mesa
La Iglesia también instó a ambas partes a descongelar la mesa de negociaciones y continuar desarrollando los acuerdos alcanzados hasta la fecha. “Consideramos clave descongelar la mesa de diálogos para seguir desarrollando los acuerdos alcanzados, de modo que se responda también al clamor del pueblo sobre el cese al fuego. Tenemos la responsabilidad histórica de reavivar la esperanza y fomentar la amistad social para que las transformaciones sean posibles”, señaló el documento.
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La suspensión de las conversaciones tras el ataque en Arauca ha generado incertidumbre en torno al futuro del proceso de paz, lo que ha encendido las alarmas en distintos sectores de la sociedad. El llamado de la Iglesia coincide con el clamor de las comunidades afectadas por el conflicto, que han expresado su agotamiento ante la violencia continua.
Papel relevante
El papel de la Conferencia Episcopal en este tipo de negociaciones ha sido tradicionalmente relevante, sirviendo como mediadora y promotora del diálogo en anteriores intentos de paz. En esta ocasión, su intervención busca evitar una ruptura definitiva en las conversaciones y propiciar un ambiente que permita el avance hacia un acuerdo final.
La carta de la Iglesia refleja el anhelo de amplios sectores de la población por una paz duradera y el cese al fuego bilateral. A medida que las tensiones continúan escalando, la intervención de la Conferencia Episcopal pone de relieve la urgencia de encontrar una salida negociada al conflicto, que lleva décadas afectando a las regiones más vulnerables del país.
El Gobierno y el ELN aún no han emitido una respuesta oficial a la solicitud de la Iglesia, pero se espera que este llamado ayude a abrir nuevamente las puertas del diálogo y a fomentar un clima de entendimiento que conduzca a la paz.
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