El Tribunal Superior de Bogotá confirmó, en segunda instancia, la condena a 37 años, 6 meses y 1 día de prisión contra el patrullero en retiro, quien huye de la justicia, Wilmer Antonio Alarcón Vargas, por el homicidio del grafitero Diego Felipe Becerra.
El joven artista, de 16 años, fue asesinado cerca al puente de la calle 116 con avenida Boyacá, en el norte de Bogotá. La versión de la Policía fue que el patrullero Alarcón había actuado en defensa propia, pues aseguraba que el joven había asaltado una buseta de servicio público y se encontraba armado.
El Tribunal Superior de Bogotá no solo ratificó que se trató de un homicidio injustificado, sino que confirmó en segunda instancia la condena a 37 años y seis meses de prisión contra el patrullero Wilmer Antonio Alarcón Vargas, que fue el que disparó contra el joven, la noche del 19 de agosto del 2011, y quien posteriormente participó, junto a altos mandos de la Policía Metropolitana de Bogotá, en todo un montaje para tratar de encubrir su crimen.