Por: Daniela Gutiérrez
El cerro de Monserrate, ubicado a 9 kilómetros del casco urbano del municipio de Garzón, ha sido un corredor llamativo para la construcción de sitios turísticos, miradores y restaurantes que incentivan la visita de los huilenses y foráneos. Sin embargo, se han conocido denuncias de que algunos de estos sitios se han construido en el humedal “Monserrate”, lo que posiblemente ha causado movimientos de tierra y la afectación a estas construcciones.
El Municipio de Garzón ha sido tradicionalmente conocido y visitado por personas que practican el turismo religioso, sin embargo, últimamente han sido promovidas las construcciones de miradores y restaurantes agroturísticos, aprovechando las virtudes climáticas y geológicas del territorio.
Lo preocupante hoy de este asunto, es que moradores de la zona han estado denunciando que, en el cerro de Monserrate, que es el lugar donde están las construcciones, hay un humedal llamado por ellos mismos, el “humedal de Monserrate” encima del cual han quedado las edificaciones provocando posiblemente un deslizamiento de tierra que a afectado en particular a un establecimiento comercial en proceso de construcción, y amenaza con perjudicar a la capilla del sector.
“Los empresarios de la zona pensaron en construir un mirador y eso era algo tan bonito que podía quedar para la comunidad, pero se hizo en una pendiente en donde alguna vez hubo una laguna, pero ahora es un humedal que se ha ido sellando por diferentes construcciones y ahora se piensa que ella está reclamando su cauce y nacimiento y al ver los conductos y respiraderos hizo que la laguna brotara por varias partes y estamos preocupados por lo que pueda pasar”, narró Fermín Benavidez Lugo, habitante de esa zona.
La capilla del santuario del Señor de Monserrate es reconocida por peregrinos por ser un atractivo del turismo religioso, y ahora las grietas que se están pronunciando en la zona están a 6 metros de donde está el derrumbe actual y que puede llegar a afectar la capilla, según lo expresado por el poblador.
“Nosotros hemos hablado con la Administración Municipal, con la CAM y con distintas personas porque estamos preocupados, ellos nos han dicho que están esperando que venga una persona especializada en humedales para verificar si es eso lo que está provocando los deslizamientos”, enfatizó Fermín.
Hay varias hipótesis
La oficina de Control del Riesgo del Municipio de Garzón en cabeza de Arley Naranjo, hizo presencia en la zona afectada el día miércoles anterior, en el momento en el que se presentó la emergencia, donde pudieron verificar que efectivamente se había presentado una afectación a una construcción debido a un movimiento de tierra.
“Se logró comprobar que había un movimiento en masa que había ocasionado el desplome o colapso de un mirador que se estaba construyendo en el sitio y se empezaron a realizar las especificaciones por parte de la Administración Municipal y demás autoridades ambientales y se convocó a consejo para analizar las causas”, indicó Arley Naranjo.
De varias reuniones salieron diferentes conclusiones, dentro de las cuales no se descarta que el movimiento haya sido provocado por una filtración de agua “que había sido tapada o intervenida y que se estaba filtrando por distintos sectores”, fue un primer diagnóstico encontrado por la oficina de control del riesgo.
“Con esto se tomó la decisión de cancelar todo tipo de evento que se pueda realizar en el cerro de carácter turístico y se va a sacar un acto administrativo prohibiendo este tipo de actividades como también cualquier construcción que se quiera realizar en el sector”, explicó Naranjo.
La zona se sigue monitoreando ya que se espera evaluar si la filtración de agua que había en el lugar y que ya fue controlada gracias a estrategias de mitigación, procede efectivamente del humedal o si es daño de algún tubo de acueducto, o en su defecto si es una afectación ambiental producida por la última ola de invierno en el Departamento.
Estas son las versiones que se vienen adelantando de lo sucedido y por parte de la Administración Municipal se está esperando la visita de un geólogo de la Corporación Ambiental del Alto Magdalena (CAM) para terminar de emitir alguna conclusión.
La construcción
El restaurante- mirador que se vio afectado por el movimiento de tierra estaba en proceso de construcción y se encontraba en obra negra, adicional a esto, de acuerdo por las versiones entregadas por el jefe de la Oficina de Control del Riesgo de Garzón, las instalaciones de lo que sería el restaurante permanecían cerradas por incumplir con requerimientos legales para su ejecución.
“La obra permanecía sellada por documentación desde el mes de noviembre, precisamente cuando la comunidad empezó a denunciar fuimos, verificamos y efectivamente le faltaban permisos para construir y no pudieron inaugurar en diciembre como lo tenían planeado”, resaltó el funcionario.