Luis Humberto Tovar Trujillo
Y esto por qué; sencillamente porque con la sola expectativa del nuevo gobierno, y las declaraciones consiguientes de los desaforados ministros y funcionarios designados; deja entrever, por ser a partir de la elección, agentes económicos, una desconfianza generalizada, en todos los sectores económicos del país.
No sé si por convicción o por halagar al jefe, han lanzado una serie expresiones donde todo es “acabar”, destruir, anarquizar, como si estuviéramos en épocas de la caverna, donde generando mas convulsión económica y social, pretenden en ese río revuelto, sacar provecho de compromisos de esa cultura diabólica, que, ronda las mentes de la extrema izquierda radical.
Venirse lanza en ristre, la nueva min agricultura, con protagonismo mentiroso, contra la ganadería colombiana; con razón, el presidente de Fedegan, en defensa como siempre de ese sector, expresó indignado: “Se condena que la tierra se use en ganadería en lugar de producir alimentos, como si la carne y la leche no lo fueran. Es un sesgo inaceptable, sobre todo cuando se produce a partir de costosos pastos mejorados que deben sembrarse, regarse y abonarse”.
Toda la razón y autoridad le asiste al representante del gremio, será que la ministra futura, conoce las tetas de una vaca, o será que le prohibieron la leche con razón, y esa carne tampoco le gusta, ¿o la pateó la vaca?
Si la ganadería supuestamente deforesta, y el narcotráfico no; por qué persigue a los ganaderos, y no al narcotráfico del cual guarda absoluto silencio; será socia o pretende serlo, no olvidemos que es samperista de vieja data. Le pasó la vida como funcionaria, y le dio por perseguir el aparato productivo agrario. Qué belleza de ministra, porque de la otra, nada.
Lanza en ristre min hacienda nuevo, pero viejo en fracasar, hasta en las políticas económicas de Colombia, y América Latina reciente, y su nuevo director de la DIAN, hablando de reforma tributaria, absolutamente desconectados de la realidad nacional e internacional, generando más recesión, y contribuyendo aceleradamente, a la quiebra de todo aquello que genere bienestar (estado de bienestar) a la población colombiana.
Lo bueno es que nos han ayudado a descubrir una realidad, que, hasta este momento desconocíamos, que, persona con escasos ingresos (salario y medio mínimo) eran ricos, pudientes, y que debían contribuir con el erario.
En fin, una serie de contradicciones hacia el exterior, generando desastre e incertidumbre hacia la economía nacional e internacional, desconfianza generalizada, que el aparato productivo esta huyendo hacia mejores oportunidades, porque el derecho a la propiedad privada está amenazado de verdad.
Eso por ahora, y que será hacia el futuro de la libertad ciudadana, a la libre expresión, libre opinión, oposición, protesta cívica o social, a la que debemos acudir, inmediatamente se vea amenazada; peor aún, el silencio absoluto del nuevo gobernante en salir en defensa de las FF.MM. asesinadas por los socios del nuevo gobierno.
