Habla del sector agropecuario, es reconocerle la importancia protagónica que tiene este importante renglón de la economía que representa el 13% del PIB del país, que les brinda la supervivencia a las familias colombianas, por la seguridad alimentaria porque les permite a las familias colombianas mejorar su bienestar. Desafortunadamente todos los agricultores del país se encuentran atravesando una profunda crisis social y económica, por la aplicación errada de los instrumentos de la política económica por parte del gobierno nacional, que no se compadece con la irracional importación de alimentos que superan los 16 mil millones de toneladas anuales, manteniendo una competencia agresiva y desleal en materia de precios. Los costos de producción se encuentran muy elevados, la alta carga tributaria, un precio del dólar que bordea los cuatro mil pesos, servicios públicos muy altos, entre otros factores, que, junto con el cambio climático y la inseguridad rural, están permeando negativamente la rentabilidad de los hombres del campo.
Estos insignes hombres del campo están hastiados de las promesas y de la retórica barata de los altos funcionarios del alto gobierno, que les prometen esta vida y la otra para apoyarlos, sin obtener resultados concretos que les conduzcan a superar las dificultades y afugias diarias que padecen. Ahora que estamos en un periodo prelectoral, los aspirantes que esperan llegar al Congreso de la República empiezan a ventilar nuevamente a través de sus discursos sin contenido, propuestas para apoyar a este sector empobrecido, pero cuando salen elegidos, siguen aprobando Leyes que van en contravía del bienestar de las familias campesinas.
Es indispensable que el gobierno nacional, estructure programas agropecuarios alternativos que conduzcan mejorar los ingresos de los campesinos que se han dedicado a ejercer estas actividades que han sido más rentables, por la utilización de prácticas agrícolas saludables. Es necesario que exista un acompañamiento permanente de entidades y de la academia para desarrollar proyectos de carácter biorgánico, que son más rentables que los cultivos tradicionales.
Otro factor ajeno al manejo gubernamental es la crisis de los containers que presenta la dinámica productiva del mundo. En Colombia, cuando empezaban a soplar buenos vientos durante los últimos meses, por la recuperación económica que ha presentado el sector productivo a nivel nacional, se empieza a vislumbrar un panorama incierto provocado por la crisis mundial de contenedores, que tiene semiparalizado el suministro de bienes, a los principales mercados mundiales. Particularmente en nuestro país, la economía nacional, el sector productivo, se encuentra bastante afectado porque no están llegando oportunamente los pedidos internacionales. Las rupturas en las cadenas de suministro de materias primas, fertilizantes y otros insumos destinados para la producción agropecuaria están generando un tsunami de afectaciones a este importante renglón de la economía.
