Continúan obras de mitigación en Santa María. Este 22 de agosto se espera la llegada, al departamento del Huila, de Carlos Carrillo, director de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo – UNGRD. En el evento se entregará la dotación de maquinaria amarilla para el departamento. La visita se da a pocos días de que se hayan destrabado las obras de la quebrada El Balso en Santa María.
DIARIO DEL HUILA, HUILA
Por: Gustavo Patiño
Después de dos años de incertidumbre y espera, el municipio de Santa María ha visto reactivada una de las obras de mitigación más importantes en su territorio, gracias a la intervención decisiva de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) y la colaboración con la Gobernación del Huila y la Alcaldía Municipal. La obra en cuestión, titulada “Construcción de Obra de Mitigación por Riesgo de Inundación y Avenidas Torrenciales en el Área Urbana del Municipio de Santa María”, tiene como objetivo primordial proteger a la comunidad frente a las recurrentes amenazas de inundaciones y socavaciones que han afectado históricamente el casco urbano.
El proyecto
El proyecto, que inicialmente fue detenido por la anterior administración de la UNGRD, se centra en la canalización de las fuentes hídricas más críticas del municipio, como el Canal uno de Surgas y la quebrada El Balso, las cuales han sido responsables de graves inundaciones y daños en la infraestructura local. Viancy García, la alcaldesa de Santa María, manifestó su profundo agradecimiento por la reactivación de este proyecto que, según sus palabras, “estaba prácticamente perdido”. La mandataria local destacó la importancia de la obra no solo para la protección de los barrios más vulnerables, como El Diamante, Acrópolis y Luis Guillermo, sino también para el bienestar general de la comunidad.
“Se va a canalizar la quebrada El Balso, que compromete los barrios La Avenida y El Diamante y se va a canalizar la quebrada que casi se lleva la planta de gas quien me compromete el barrio Acrópolis y también me compromete parte del barrio Luis Guillermo del municipio de Santa María”, señaló García.
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Largamente esperado
El contexto de esta obra se remonta a abril del 2021, cuando las fuertes lluvias provocaron el desbordamiento de la quebrada El Balso, amenazando seriamente la infraestructura vital del municipio y poniendo en riesgo la vida de los habitantes de Santa María. Desde entonces, la comunidad ha vivido bajo la constante amenaza de nuevas inundaciones, especialmente durante la temporada de lluvias. A pesar de la urgencia de la situación, la ejecución de la obra se vio detenida ya que desde la administración de la Unidad para la Gestión del Riesgo no se había contratado la interventoría, por lo que se generó gran preocupación entre los ciudadanos que temían por su seguridad y la integridad de sus hogares.
La reactivación del proyecto fue posible gracias a la visita reciente de Carlos Carrillo, director de la UNGRD, quien se comprometió a resolver los problemas administrativos y contractuales que impedían el inicio de las obras. Durante su visita al Huila, Carrillo destacó la importancia de este proyecto como un claro ejemplo de lo que se puede lograr cuando las entidades nacionales, departamentales y locales trabajan de manera conjunta. “La reactivación de esta obra en Santa María es un hito significativo, no solo porque mitiga los riesgos inmediatos, sino también porque establece una base sólida para enfrentar futuros eventos naturales. Desde la UNGRD, estaremos vigilantes del progreso de la obra para asegurar que se cumplan los objetivos y que la comunidad se beneficie plenamente de esta intervención”, subrayó Carrillo.
Inversión e impacto local
El proyecto cuenta con una inversión superior a los 7 mil millones de pesos, recursos que han sido gestionados con el apoyo de la Gobernación del Huila y la UNGRD. La obra, que beneficiará directamente a 1.818 residentes del municipio, no solo se enfoca en la mitigación de riesgos, sino que también tendrá un impacto positivo en la economía local, ya que se crearán 32 empleos, tanto directos como indirectos, durante los ocho meses que se estima durará la ejecución del proyecto.
El contrato de interventoría técnica, administrativa, financiera, ambiental y jurídica de la obra, cuyo valor asciende a $472.287.200, garantiza que todas las actividades se realicen dentro de los parámetros establecidos y en el tiempo previsto. Este seguimiento riguroso es crucial para asegurar que la obra cumpla con los estándares de calidad y seguridad necesarios para proteger a la comunidad de futuros desastres naturales.
Viancy García destacó el impacto social y económico que tendrá esta obra para Santa María. La alcaldesa resaltó que la canalización de las quebradas comprometidas es esencial no solo para evitar nuevas emergencias, sino también para mejorar la calidad de vida de los residentes. “Este proyecto es una muestra clara de lo que se puede lograr con la voluntad política y la cooperación interinstitucional. Estamos seguros de que esta obra marcará un antes y un después en la historia de nuestro municipio, brindando a nuestros ciudadanos la seguridad que tanto necesitan”, afirmó.
Esfuerzo amplio
La reactivación de esta obra es solo una parte del esfuerzo más amplio que la UNGRD y las autoridades locales están realizando para mejorar la capacidad de respuesta ante desastres en el departamento del Huila. El 22 de agosto de 2024, se espera la llegada de Carlos Carrillo el departamento del Huila para formalizar la entrega de maquinaria amarilla, un equipo esencial para la atención de emergencias en todo el departamento. Esta maquinaria, adquirida con una inversión de 20 mil millones de pesos, de los cuales 10 mil millones fueron aportados por la UNGRD y 10 mil millones por la Gobernación del Huila, fortalecerá significativamente la capacidad de respuesta ante desastres en la región.
Convenio trascendente
Isabel Hernández Ávila, directora departamental de gestión del riesgo, subrayó la trascendencia de este convenio, que permitirá no solo atender las emergencias con mayor eficacia, sino también garantizar el mantenimiento y funcionamiento de la infraestructura crítica en los municipios del Huila. “No solo hemos protocolizado la entrega de este valioso banco de maquinaria, sino que también hemos dado un paso crucial en la reactivación de una obra fundamental para Santa María. La colaboración entre la Nación, el departamento y los municipios es clave para enfrentar los desafíos que nuestro territorio presenta en términos de gestión del riesgo”, destacó Hernández.
Igualmente, durante la visita de Carrillo al departamento para la entrega de esta maquinaria amarilla, se espera que sea firmado un convenio interinstitucional para dotar al municipio de Aipe con su propia maquinaria, “se habla de la posibilidad de los recursos para poder potencializar la maquinaria amarilla del municipio de Aipe en un acuerdo tripartito, cuando el municipio da recursos, igual el departamento y la Nación, ya la Nación queda con el compromiso de que la semana entrante nos da la noticia para poder entonces ayudar también directamente a la comunidad de Aipe, en la atención de situaciones de emergencia”, aseguró Hernández Ávila.
Visión a largo plazo
El proyecto en Santa María es parte de una estrategia más amplia de gestión del riesgo en el Huila, que busca fortalecer las capacidades locales para prevenir y mitigar los efectos de desastres naturales. En este sentido, las autoridades han enfatizado la importancia de trabajar de la mano con la comunidad, no solo en la ejecución de obras de infraestructura, sino también en la promoción de una cultura de prevención y preparación ante emergencias.
La obra en Santa María, aunque centrada en la canalización de fuentes hídricas. Tiene un impacto que va más allá de la mitigación de riesgos inmediatos. Este proyecto sienta un precedente en la región, demostrando que, con la coordinación adecuada y el compromiso de todas las partes involucradas. Es posible superar los obstáculos y avanzar hacia un futuro más seguro y resiliente para todos.
El próximo año será clave para evaluar el impacto de esta obra. Y de otras iniciativas que se están desarrollando en el Huila en el marco de la gestión del riesgo de desastres. La comunidad de Santa María, que ha sido testigo de los efectos devastadores de las inundaciones en el pasado. Ahora espera con esperanza que estas medidas preventivas marquen el fin de las amenazas que han afectado su tranquilidad durante tanto tiempo.
