Santiago Suarez Florez
Tras un par de semanas luego de la elección presidencial que dio como ganador a Gustavo Petro, se va organizando la baraja política de como va a estar estructurado el gobierno entrante. A pesar de la incertidumbre que genera el primer gobierno de izquierda, lo que se puede ver desde afuera es que será un gabinete con una alta influencia santista, que dentro de todo lo malo que se pensaba podría ser algo no tan malo. A pesar de lo controversial que fue Juan Manuel Santos está claro que conoce al país.
Juan Manuel Santos estaba en todas las campañas presidenciales, tenía a su gabinete regado para poder tener juego en el gobierno entrante, hasta en la campaña de Federico Gutiérrez tenía alfiles de peso, como Aurelio Iragorri, quien fue ministro de interior y de agricultura de Santos. En la campaña de Fajardo tenía a Juan Fernando Cristo quien también fue ministro de interior de Santos, en cuanto a la campaña de Petro tenía a Alfonso Prada quien era su secretario general, Roy Barreras que fue quien movió todo el congreso junto a Armando Benedetti para promover el acuerdo de paz.
Está más que claro que Juan Manuel Santos es el gran ganador de la contienda electoral, y mucho más que cuando quedaba Rodolfo y Petro, todos los anteriores se fueron con Petro, sumando también a Alejandro Gaviria y Álvaro Leyva, este ultimo fue nombrado como canciller mientras que Alejandro Gaviria suena para ministro de hacienda o educación.
La pregunta del millón es si los que votaron por un cambio real, la gente de a pie, estarán contentos que lleguen literalmente los mismos de siempre a gobernar al país. Para nadie es un secreto que Colombia necesita un cambio, pero el gobierno del cambio parece estar influenciado por un ex presidente el cual entregó el país con una polarización sin precedentes.
Para nadie es un secreto que ya empiezan a chocarse los trenes dentro del Pacto Histórico como lo vimos en el nombramiento de Roy Barreras como presidente del congreso, el primero que saltó fue Gustavo Bolívar que se soñaba con esta distinción. Ni qué decir de la vicepresidente Francia Márquez que manifestó su descontento con esta elección. Este es el reflejo de llegar tan comprometidos a un gobierno con el fin de ganar, empiezan a quedar sumergidos en ese círculo vicioso. Veremos como se empezaran a pisar los cables entre todos con el fin de tener un puesto.
