El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenski, dijo que las conversaciones con Rusia están en un “callejón sin salida porque no vamos a comerciar con nuestro territorio y nuestra gente”.
Si las fuerzas rusas cumplen su amenaza de destruir a las tropas ucranianas restantes que luchan en Mariupol, eso “pondría fin” a las conversaciones, dijo en una entrevista con los medios en línea ucranianos.
Entre tanto, el multimillonario Roman Abramovich viajó a Kiev en un intento por reiniciar las conversaciones de paz entre Rusia y Ucrania, que se estancaron después de que surgieron pruebas de las atrocidades rusas contra civiles.
Abramovich se reunió con negociadores ucranianos para discutir formas de reactivar las negociaciones, según personas con conocimiento del tema.
En Rusia, Abramovich “representa el lado que respalda una resolución diplomática y el fin de la guerra”, dijo el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskiy a los medios en línea. “Nadie puede garantizar que no sea un juego”.
Este sábado los bombardeos se reanudaron cerca de Kiev y la región de Lviv, cerca de Polonia, vio su primer ataque con misiles conocido en semanas. Rusia ha advertido a Estados Unidos sobre sus envíos de armas, según una nota diplomática citada por el New York Times y el Washington Post.
Asimismo, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia dijo el sábado que prohibió la entrada al país al primer ministro británico, Boris Johnson, a la secretaria de Relaciones Exteriores, Liz Truss, al secretario de Defensa, Ben Wallace, y a otros 10 miembros del Gobierno y políticos británicos.
La medida se tomó «en vista de la acción hostil sin precedentes del Gobierno británico, en particular la imposición de sanciones contra altos funcionarios rusos», dijo el ministerio en un comunicado, y agregó que pronto ampliaría la lista.
