Antes de adentrarme en el tema, quiero felicitar al señor Gobernador Ingeniero Luis Enrique Dussán, al alcalde Gorky Muñoz y al representante a la cámara Dr Julio Cesar Triana, por el merecido reconocimiento que les hiciera la empresa Cifras y Conceptos al designarlos entre los mejores mandatarios regionales y, destacar, igualmente el sobresaliente trabajo legislativo y de control político desempeñado por el Dr Triana, premiándolo como uno de los doce mejores congresistas en el país. Estas apreciaciones de la comunidad los enaltece y, a los ciudadanos nos agrada ver a nuestros dirigentes recompensados por el deber cumplido. En atención a la gratitud a los gobernantes, les pedimos encarecidamente que se empeñen en defender a la electrificadora del Huila, la construcción de la PTAR de Neiva y contribuyan a la descontaminación e higienización de rio Magdalena.
Ahora si metámonos en el cuento del embellecimiento que necesita la capital del Huila. En las últimas semanas he tenido que viajar a menudo a Neiva y siempre que lo hago recorro la vía con la esperanza de llegar y ver a mi tierra natal cada vez más linda. En ella pase los mejores años de mi vida, mi juventud y parte de mi formación como profesional y político. Admiro todas las obras de progreso que pululan por todos los lados, Grandes avenidas, parques y vías transversales la adornan como es, a manera de ejemplo, la nueva carrera séptima, obra del alcalde Rodrigo Lara Sánchez, con nuevos y modernos puentes y viaductos que la han convertido en una ciudad prospera y con futuro. Por su ubicación geográfica, podríamos decir que Neiva es la capital de la región Sur colombiana, y como tal, merece de toda la atención de los alcaldes y aunar esfuerzos con los gobernadores de turno. Obras de vieja data, como lección, el Estadio Guillermo Plazas Alcid, escenario deportivo que nos pertenece a todos los neivanos, construido a iniciativa del ilustre exalcalde, exsenador, exembajador y exministro Guillermo Plazas Alcid; el parque de Leesburg, en el que el maestro y muralista Omar Gordillo, alumno del pintor mejicano Alfredo Siqueiros construyo la primera muralla a la intemperie, que representa la amistad de los pueblos; la canalización e higienización de la quebrada La Toma; la remodelación del parque Santander en pleno centro de la capital, diseño que requirió de estudios paisajísticos, que en la época, los realizo una de las arquitectas más famosas de Colombia, la Dra Lyda Caldas de Borrero, nos llevan a pensar que esos monumentos y obras, al igual que la Avenida que lleva el nombre de la famosísima e inolvidable folclorista Doña Inés García de Duran, en cuya zona verde fueron colocados las esculturas, al tamaño natural, plasmadas por maestro Luis Emiro Garzón, que representan, magistralmente, los pasos que se dan durante el baile del icono musical del Huila, el Sanjuanero Huilense; el monumento a los Potros erigido en la administración del inolvidable alcalde y amigo el Dr Jairo Morera Liscano junto con la carrera segunda; el monumento a la Gaitana, obra del escultor de fama mundial el maestro Rodrigo Arenas Betancur levantado durante la administración del gobernador Héctor Polanía Sánchez, en la presidencia del ilustre Huilense el expresidente Misael Pastrana Borrero, a todas aquellas, le podemos sumar ahora, las vías complementarias a la ruta circunvalar en la salida hacia el sur del Dpto, y las magníficas avenidas hacia el oriente de la ciudad, con los majestuosos edificios construidos por la firma del Dr Diego Ospina Duque y, distintas firmas de arquitectos urbanizadores autores de muchas obras más que hacen de Neiva una ciudad en la que todavía podemos soñar.
¿Ese valiosísimo patrimonio cívico cuanto le ha costado a la ciudad? Incalculables cientos y miles de millones de pesos que estamos obligados a conservar y preservar, para las presentes y futuras generaciones. En ese orden de ideas, quiero proponer a las autoridades del Huila y de la ciudad capital, que nos comprometamos en darle vida jurídica y herramientas presupuestales a una nueva Sociedad de Mejoras y Ornato Público, mediante un contrato de comodato, de manera que reciba el apoyo del sector privado del departamento a fin de que sea este el instrumento que se encargue de las obras de mantenimiento, embellecimiento y mejoramiento de nuestro patrimonio público. Lejos, eso sí, de la politiquería. Señor Gobernador, Alcalde y honorables concejales apóyense en los privados y hagan realidad que la inversión oficial, le dé a Neiva una condición de nueva ciudad.