La industria del cannabis ha tomado importancia en los últimos años en el territorio latinoamericano. Para el año 2014, Uruguay fue el primer país en establecer un marco regulatorio robusto para garantizar el acceso al cannabis a nivel nacional y, por ende, hechos como este están abriendo las expectativas de nuevos mercados con el cannabis en América Latina. Así lo dejó ver el Informe Global de Cannabis de New Frontier Data, en donde se expone el desempeño crucial que ha consolidado la producción y comercialización de la flor de TCH (flor de cannabis) en las industrias nacionales.
Pese a que las características de cada mercado dependen de las regulaciones por cada país, para el caso de Colombia, el Congreso de la República expidió la Ley 1787 del 6 de julio de 2016, en donde se finalizó el proceso de reglamentación para la fabricación, uso de semillas y cultivo de cannabis para fines medicinales y científicos. Sin embargo, el uso recreativo aún no es legal en el país.
Según el informe, Colombia se está posicionando como un proveedor y exportador mundial de derivados del cannabis, ya que, los bajos costos de cultivo, las condiciones ideales de crecimiento y la experiencia en cultivos certificados, actúan como un dinamizador de la industria en el país. New Frontier Data, señaló que para el 2021, había en el país 1,5 millones de consumidores de cannabis.
Igualmente, el gasto total en la industria ha sido de $709,7 millones y la tasa promedio de consumo anual alcanza el 3,8%. Por su parte, la firma calculó el precio promedio por gramo (flor), el cual estimó en $2,66 y frente a los pacientes tratados con cannabis medicinal, se alcanza la cifra de 11.382.
Así las cosas, aunque en el mercado local de cannabis, la industria ha recibido poca atención, según el informe, la firma, realizó un estimado de las ventas de cannabis como medicina legal en Colombia, en donde los resultados arrojaron que, en el 2020, el comercio de la planta dejó ganancias por US$3,5 millones, seguido del estimado para 2021, en donde la cifra alcanzaría los US$8.8 millones. Para el 2022 la estimación siguió en tendencia al alza, llegando a los US$13,2 millones.
De ahí que, las estimaciones para los siguientes años presentaron que, en el 2023, la venta de cannabis bordearía los US$16,7 millones, mientras que para 2024 la cifra se elevaría a los US$20,2 millones. Finalmente, el estimado para 2025, alcanzaría los $23,5 millones.
Jaime Price, gerente general de Yuluka Health Colombia, asegura que se están construyendo relaciones sólidas con Europa en donde CBD Pharmaceuticals filial de Yuluka Health, exportará entre 50 y 100 millones de semillas al mercado europeo. A su vez, el presidente Gustavo Petro en el marco de la cumbre de alcaldesas y alcaldes del Pacífico, se refirió a la legalización del cannabis como uso recreativo, en donde dijo, “¿Qué pasa si se legaliza el cannabis en Colombia sin licencias? Como sembrar maíz, como sembrar papa”.
Finalmente, las posibilidades de la industria cannabica no solo se traducen en el consumo humano o animal, sino también en investigación. “La entrega de certificaciones permite que se abra una gran posibilidad para que el país se convierta en líder en investigación científica de medicamentos con base en esta sustancia para uso veterinario en el resto del mundo”, puntualizó Carlos Calderón, gerente general en Cannabian Pharma.
