Desde hace más de un lustro, la sociedad huilense empezó a tener serias preocupaciones por los resultados de los balances que presentaba la Caja de Compensación Familiar del Huila, cuyos indicadores eran negativos en cada uno de los negocios que constituyen sus ejes misionales de esta organización, que pertenece a los trabajadores de este territorio. El área de la salud era la que generaba mayores pérdidas anuales, que estaban comprometiendo ostensiblemente los activos de ésta. De nada servían los comentarios de algunos sectores de la opinión pública regional, porque no se estaba generando sinergias institucionales para revertir esta tendencia, que podía dar al traste con éste. Lo que sí ha afectado negativamente las finanzas de Comfamiliar Huila, es la crisis del área de la salud, que ha provocado metástasis en el orden nacional y que ha permeado a nivel regional a esta entidad prestadora de este servicio. Aunque durante la presente vigencia se logró mejorar un poco dicha situación, porque se han renegociado todos los contratos con cada uno de los prestadores de éstos, todavía continúa en cuidados intensivos.
Igualmente, la venta de los tres supermercados que funcionaron en Garzón y en Neiva, empezaron a generar suspicacias por el fracaso que tuvieron y que obligó a sus directivas a colocarlos en subasta pública. Surtiplaza empezó a operarlos y a sus propietarios si les está dando resultados financieros. Nos hacemos la pregunta: ¿Si Comfamiliar era propietario de sus instalaciones, por qué fracasaron, si ahora los nuevos operadores son arrendatarios? Pero los demás negocios empezaron a generar resultados positivos. Igualmente, los resultados de las otras áreas se han mantenido con algunos resultados positivos. Desafortunadamente la alta y excesiva carga sindical, está generando metástasis en el futuro financiero de esta organización.
Pero esta turbulencia financiera, se convirtió en los motivos suficientes para que la Superintendencia de Subsidio Familiar, tomara la decisión de intervenirla administrativa total por doce meses, mediante Resolución 0469 del 25 de julio de 2022, por lo cual separó del cargo al actual Director Administrativo, Luis Miguel Losada Polanco y a todos los integrantes del Consejo Directivo de la Caja de Compensación Familiar del Huila – Comfamiliar del Huila, quienes se habían atornillados en sus posiciones directivas en reiteradas ocasiones. Fue designado el destacado abogado Raúl Fernando Núñez Marín como Agente Especial de Intervención, quien se viene desempeñando como Jefe de la Oficina Asesora Jurídica de la Superintendencia del Subsidio Familiar.
Igualmente, la injerencia política, también contribuyó para que estos hechos se presentaran. Los directivos eran familiares y allegados a la dirigencia política del departamento. Se espera que el nuevo gobierno nacional, pueda estructurar estrategias que conduzcan a salvar este patrimonio de los trabajadores, empresarios y de toda la sociedad huilense. Con un buen estilo gerencial, se tiene futuro.
