Harold Salamanca
Apenas han transcurrido un poco más de cinco meses, desde la posesión del presidente Petro, y ya se convocan movilizaciones sociales, desde la oposición, pero también desde el gobierno, en cabeza del primer mandatario. Los primeros, invitando a los ciudadanos a manifestarse en contra de las reformas y las políticas impulsadas por el gobierno, que se tramitaran en la presente vigencia en el Congreso de la República, y los segundos, invitando a apoyarlas, y según el ministro del interior a utilizar la plaza pública, como escenario valido para dialogar, discutir y escuchar las inquietudes de la ciudadanía, así no se conozcan propuestas de reforma oficiales.
Si lo que el gobierno pretende, es de verdad socializar las propuestas de reforma, y luego discutir, escuchar el pensamiento de los colombianos respecto de los proyectos de reforma laboral, al sistema de salud, a las pensiones, que hoy nadie conoce de manera oficial y a profundidad, debería liderar y propiciar espacios organizados logística y metodológicamente, para que de manera ordenada, respetuosa, civilizada y pacífica, todos los interesados primero conozcan los proyectos de reforma y luego expongan, sustenten y defiendan su ideas frente a las mismas, pero no solo eso, sino que también sean escuchadas y lo más importante, tenidas en cuenta.
Hay que recordar que la protesta social, es un escenario reservado de manera exclusiva para la ciudadanía, de la que echa mano cuando, ha manifestado durante mucho tiempo y de muchas maneras su inconformismo, y ni el gobierno de turno, ni el congreso, ni ninguna autoridad civil, atiende y resuelve sus necesidades. Creo que tanto el gobierno como la oposición, están jugando con los sentimientos del pueblo, y están sacando provecho para su propio beneficio, de la polarización que vive el país.
Visto este escenario, me surgen varias inquietudes ¿será que el gobierno está dudando de su capacidad de manejo del congreso y se ve obligado a convocar marchas, para ejercer presión con fin el que se aprueben las reformas?, ¿será que el gobierno, está estrenando una nueva forma populista, de tramitar las reformas?, ¿será que la oposición solo está pensando en sacar provecho de las marchas, y está presupuestando capitalizar la inconformidad de una parte de la ciudadanía, en las venideras elecciones regionales?, ¿Sera que ni unos ni otros, han estudiado el riesgo de convocar una marcha el mismo día? Aquí no se trata de quien saca más gente a la calle, cuidado, no podemos equivocarnos.
