En la ciudad de Neiva, durante las últimas tres décadas se han venido proliferando las ventas de alimentos en algunos sitios estratégicos que no están cumpliendo con las normas sanitarias establecidas por las autoridades del ramo. A lo largo de la zona urbana de este territorio, se ubican algunos vendedores de comida, que expenden alimentos que no cumplen con los protocolos de higiene para ser adquiridos por los consumidores. Durante la presente semana se está desarrollando la versión 62 del Festival del Bambuco en San Juan y San Pedro, las familias en muchas ocasiones acuden a estos lugares para adquirir productos de dudosa procedencia para el consumo gastronómico, que comprometen seriamente su estabilidad de la salud y en muchas ocasiones empiezan a sufrir enfermedades gastrointestinales, que muchas veces terminan con efectos fatales por la pérdida de vidas humanas, porque se adquieren bacterias de cuarta generación que son imposibles de combatir, dadas las condiciones precarias de nuestro sistema general de salud.
Las estadísticas emanadas de las entidades prestadoras de salud reflejan el ingreso de decenas de pacientes a los Hospitales y Centros de Salud, que se han intoxicado por ingerir bebidas alcohólicas o por consumir alimentos en estado de descomposición, que son comercializados en sitios que no se encuentran regulados y supervisados por las autoridades sanitarias, especialmente en ventas callejeras y en locales formales donde se manipulan de manera irresponsable. Junto con la fuerza pública han venido desarrollado importantes operativos para contrarrestar este flagelo que afecta no solamente la salud pública, sino las rentas del erario porque se evaden los impuestos establecidos para tal efecto.
En estos tiempos modernos se nota la maldad y la pérdida de principios éticos de algunos vendedores, que, con el afán de desarrollar una actividad informal, no les interesa en nada la salud y el bienestar de la población al vender estos alimentos, para lo cual se recomienda adquirirlos en lugares adecuados y que tengan unas condiciones de higiene adecuados que garanticen la salubridad de sus comensales. En muchas ocasiones la ingenuidad y buena fe para el consumo de alimentos para satisfacer sus demandas gastronómicas, pueden constituirse en el pasaporte a la muerte y en su defecto, en un aumento del gasto del sector de la salud para el Estado. No es que estemos en contra del desarrollo de esta actividad económica. Es indispensable que se mejoren todos los procesos de ventas de alimentos formales e informales, mediante la utilización de buenas prácticas saludables en la preparación y distribución de éstos.
Paralelo a lo anterior, se recomienda que hay que comer bien es fundamental para mantenernos saludables a medida que transcurre nuestra vida. Además de proporcionarnos todos los nutrientes que necesitamos y ayudarnos a mantener unos estilos saludables, una buena dieta también te dará energía y reducirá tu riesgo de enfermedades crónicas.