Según el informe de la ONU, se pasó de 204 mil hectáreas sembradas hace dos años a 230 mil en la última medición.
El más reciente informe del Sistema Integrado de Monitoreo de Cultivos Ilícitos (Simci) revela que la curva ascendente en las áreas sembradas con cultivos ilícitos en Colombia en los últimos años comenzó a mostrar signos de desaceleración desde el año pasado.
A pesar de que se registró un aumento del 13% en el área sembrada con coca durante el 2022, esta cifra representa un crecimiento significativamente menor que el 43% registrado en 2021. En otras palabras, se pasó de 204 mil hectáreas sembradas hace dos años a 230 mil en la última medición.
Sin embargo, a diferencia de años anteriores, cuando los cultivos ilícitos se extendían por casi todas las regiones del país, el informe destaca que en la actualidad solo tres áreas concentran el 65% del total de cultivos de coca. Estas áreas son Nariño, Norte de Santander y Putumayo.
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Leonardo Correa, Coordinador del Área de Análisis de la Investigación de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), explicó que esta aparente desaceleración se debe a tres factores principales. En primer lugar, la coca está creciendo más rápidamente en las zonas donde los cultivos son más productivos. En segundo lugar, se está produciendo más coca en regiones con una mayor concentración de cultivos ilegales. Y en tercer lugar, la producción de coca se está desplazando hacia lugares estratégicos, principalmente en las fronteras, donde es más fácil sacarla del país.
Correa señaló que se está observando un cambio en la estrategia de quienes controlan el narcotráfico. En el pasado, se buscaba dispersar los cultivos de coca por todo el país, pero ahora se está priorizando la productividad sobre la cantidad de área cultivada.
El informe resalta que en el departamento de Putumayo se registró un aumento del 77% en las áreas sembradas el año pasado, lo que indica la necesidad de focalizar políticas públicas en esa región, mientras que en el resto del país se evidenció un comportamiento más estable, según el ministro de Justicia, Néstor Osuna.
El ministro también desestimó la idea de que el país esté inundado de coca, argumentando que de los 1.122 municipios en Colombia, solo 185 tienen cultivos ilícitos.
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