Los camellos viven principalmente en Asia y al norte de África. Sin embargo, algunos ejemplares fueron introducidos en Australia por varios exploradores del siglo XIX.
DIARIO DEL HUILA, MEDIO AMBIENTE
Los camellos son bastante famosos porque presentan dos jorobas vistosas en su espalda. Suelen ser utilizados como un medio de transporte o de carga en varias zonas áridas del mundo. Por esta razón, en la actualidad se les puede encontrar con facilidad en los desiertos de Asia, África e incluso en el centro de Australia.
El término camello puede hacer referencia a dos especies diferentes, el camello bactriano (Camelus bactrianus) y el camello bactriano salvaje (Camelus ferus). Ambos poseen características físicas similares entre sí, pero el primero hace referencia a la población doméstica y el segundo a los salvajes. Sigue leyendo este espacio y descubre varias curiosidades más sobre los camellos.
Los camellos: un mamífero con varias curiosidades
Los camellos pertenecen al grupo de los mamíferos y es uno de los pocos que se ha adaptado al clima seco. Forman parte de la familia Camelidae, en la cual se agrupan otras especies similares como el dromedario, la vicuña, la alpaca y la llama. A pesar de que los camellos no parecen ser animales atractivos, existen varias curiosidades sobre ellos que no muchos conocen.
1. Beben más de 100 litros en un solo momento
Las especies que viven en ambientes áridos necesitan generar estrategias para resistir la escasez de agua. Por ello, cuando los camellos están en presencia de este fundamental líquido, aprovechan para acumularlo dentro de sus cuerpos en grandes cantidades. De hecho, son capaces de beber más de 100 litros de agua en apenas unos minutos.
2. Sus ancestros son de Norteamérica
Los ancestros del camello vivieron hace 50 o 60 millones de años en Norteamérica. Sin embargo, en algún punto de la historia emigraron hacia Asia por medio del estrecho de Bering. A partir de ese momento se diversificaron y avanzaron hasta África, en donde se volvieron esenciales para los humanos que habitaban en el desierto.
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3. Escupen como un mecanismo de defensa
Estos animales suelen utilizar sus poderosas extremidades para golpear a sus agresores. No obstante, también escupen como un método de defensa, aunque no emplean saliva para ello. En realidad, regurgitan un poco de ácido estomacal y lo avientan a sus adversarios con el objetivo de irritar su piel.
4. Sus jorobas no contienen agua
Contrario a lo que se puede pensar, las jorobas de los camellos no contienen agua, sino una gran cantidad de grasa. Esto significa que las dos protuberancias sobre su dorso son almacenes de nutrientes, las cuales cambian de tamaño si pasan demasiado tiempo sin comer. De hecho, gracias a ellas pueden resistir entre 4 y 5 meses sin alimentos.
5. Son capaces de resistir varios días sin tomar agua
Los camellos se han convertido en verdaderos expertos de la supervivencia en climas áridos, pues poseen estrategias increíbles para resistir sin agua durante mucho tiempo. De manera general, se podría decir que reducen al mínimo su uso de este recurso, pues solo pierden alrededor de 0.75 litros por día. Incluso cuando han perdido más del 20 % de su peso por la deshidratación son capaces de mantenerse en pie y activos.
6. Su estómago está dividido en 3 cámaras distintas
La dieta de los camélidos se basa en el consumo de hierbas, plantas, hojas y arbustos. Por esta razón, su estómago se divide en 3 cámaras que aprovechan al máximo los nutrientes de su comida. Dicha estrategia se parece mucho a la de los rumiantes y se les llega a considerar parte de este grupo, aunque de manera formal son llamados pseudo-rumiantes.
7. Los camellos domésticos no provienen de las poblaciones salvajes
En un principio se creía que los camellos domésticos provenían de las poblaciones salvajes actuales. No obstante, las investigaciones genéticas demostraron que son en realidad dos especies distintas que no presentan una relación de parentesco. Esto significa que los ejemplares domésticos proceden de un linaje extinto del que aún no se sabe mucho.
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