Diario del Huila

Dar desde la pobreza o dar con ostentación

Nov 6, 2021

Diario del Huila Inicio 5 Opinión 5 Dar desde la pobreza o dar con ostentación

Estamos situados en una sociedad consumista que sufre el “síndrome de la posesión”, el modelo “prepago” del hombre moderno está basado no en lo que es, sino en lo que tiene, sea dinero, prestigio, poder y dominio. Así lo  cantó nuestro paisano Villamil con mucho éxito: “Amigo cuánto tienes cuánto vales, principio de la actual filosofía”. Todo lo contrario del cambio que vino a traernos Jesús con su  palabra y con su vida. Cristo bendice al Padre, precisamente porque se ha manifestado a los pobres y a los humildes, porque así le ha parecido mejor, ya que los poderosos y los sabios nunca podrán entender los secretos del Reino.

A la luz de todo este bagaje espiritual que tiene como herencia el cristianismo, en este Domingo 32 del año litúrgico, se presentan dos episodios parecidos en la liturgia de hoy: El profeta Elías en el camino de Sarepta encuentra una pobre viuda recogiendo leña, a quien le pide un poco de agua en el jarro y un pedazo de pan; y Jesús que observaba atentamente las actitudes en el templo frente al lugar de las ofrendas, cuando una pobre viuda en dos moneditas echaba todo lo que tenía para vivir.

El mensaje tiene una premisa en los labios del Maestro: “Ojo, cuidado con los escribas, en traje de ceremonias, que buscan reverencias, los sitios de honor, los primeros puestos, el ser tenidos en cuenta, que rezan mucho y devoran los bienes de las viudas”. Cuando se toman esas actitudes en nuestro tiempo hay que abrir el ojo para no caer en lo que Jesús tánto reprueba al no valorar a las personas por lo que son, sino por lo que dan. Llamar benefactores solamente a los que dan mucho es ignorar por completo la doctrina de Jesús.

Qué edificante ver a Jesús sentado, observando los presuntos “benefactores” de las arcas del templo, cuando a ellos les importaba más el ruido, la foto, la ostentación y a la pobre viuda que se acerca tímidamente, mirando de soslayo para echar todo su capital: “dos monedas”.

Toda ocasión la aprovecha Jesús para evangelizar sobre cosas aparentemente triviales pero que denotan lo que Él más aprecia: la intención pura del corazón. “Yo les aseguro, dice a sus discípulos, que esta viuda pobre ha dado para el templo más que esos otros, porque ella dio toda su fortuna y los otros lo que les sobraba”.

Jesús alabó a la viuda no por el “cuánto”, sino por la “calidad” de su entrega. Los cristianos podemos dar dinero y es algo, podemos dar nuestro tiempo y es mucho más, pero Jesús nos pide darnos a nosotros mismos, comprometer nuestra vida como lo hizo la viuda al entregar su sustento futuro. El criterio de Jesús cuestiona duramente el proceder de la Iglesia al distinguir a sus “benefactores”.

En los templos e instituciones se ven placas de bronce en agradecimiento a los donantes ricos. Los hombres de Iglesia condecoran, alaban y distinguen con puestos de honor a los que dan con más aparato publicitario. Y el óbolo de los pobres? y la alabanza de Jesús a la pobre viuda, cómo se expresa?. Dar desde la pobreza es una actitud de elogio, dar sobras para lavar la conciencia injusta no lo acepta el Señor.

Los ricos son ricos porque no dan nada y los pobres son pobres porque lo dan todo, como decimos los curas: “Las obras de la Iglesia se realizan con las oraciones de los ricos y las ofrendas de los pobres”. La ostentación en todos los campos es reprochable a los ojos de Dios, aún la ostentación de humildad cuando encierra soberbia disimulada.

Apreciemos más a las personas, a todas, sin roscas, sin exclusiones odiosas y esa actitud será un estímulo de generosidad mucho más abundante.

Tal vez te gustaría leer esto

Abrir chat
1
¿Necesitas ayuda?
Hola, bienvenido(a) al Diario del Huila
¿En qué podemos ayudarte?