Por: Juan Felipe Molano Perdomo
La historia parece repetirse por estos días en el Huila, y no precisamente por la inteligencia, el arrojo, la valentía, y la juventud de Juana de Arco, quien es probablemente la francesa más famosa de la historia, pues luchó contra los ingleses en la Guerra de los Cien Años, lideró desde entonces una milicia de más de cinco mil hombres, consiguió derrotar al enemigo y levantar el cerco de Orleans, una jovencita que para sus días fue una mujer de avanzada pese a que solo vivió 19 años, enjuiciada por la Iglesia, condenada por herejía, e incinerada en la hoguera, y entre otras, se atrevió por primera vez y como ejemplo de igualdad usar ropas de hombre.
Contrario a lo anterior aparece Juana la Loca, reina legitima de España, quien ejerció el poder por menos de un año, durante casi 50 años, estuvo confinada en un palacio de Tordesillas, según algunos, víctima de una conspiración de sus parientes todopoderosos; según otros, a causa de una innegable enfermedad mental. Llega al poder por la desgracia familiar, serie de fallecimientos en el seno de su familia, de este modo, en 1500 Juana se convirtió en la única heredera de las coronas de Castilla y Aragón, por lo que su madre, Isabel, le imploró que regresara urgentemente de Flandes a España.
Las Cortes de Toledo reunidas en mayo de 1502 marcaron un punto de inflexión en la vida pública de Juana, pues fue entonces cuando empezó a ponerse en cuestión su idoneidad para gobernar, pues en el último testamento su propia madre afirmó que existían serias dudas en torno a la salud mental de Juana y de su incapacidad para gobernarlos, y es así que, se le restringió a Juana el acceso a cualquier información políticamente sensible.
Para nuestra actualidad, tenemos que no se ha elegido por desgracias familiares, sino, por voluntad ciudadana, hay unos resultados electorales donde se votó en contra de la corrupción, de la indignidad de los políticos, en contra de los lineamientos de los partidos políticos tradicionales, en contra del machismo, en favor de lo que representa Gustavo Petro y no precisamente sus candidatos, en fin en contra de…
Pero el ejemplo más claro está en la elección de la Cámara del pacto histórico en el Huila, donde la elegida no precisamente por sus méritos conocidos pues sus proyectos de acuerdo en dos periodos son nulos, una señora que a codazos destrozó la lista que hubiese sido mejor votada, una líder social enclaustrada en sí misma y en su entorno radical, se dice será incapaz de sostener sendos debates argumentativos para reformar el Estado, excluyente, prepotente, omnipotente, una política que no sabe trabajar en equipo, que su desatino es permanente y sus decisiones por ahora son un fiasco (designación de Dr. Ruiz y cabildo en Camponuñez), que no ha caído en cuenta que su campaña ya pasó y estamos ante unas presidenciales, una señora que olvidó que con los votos de los que no le votaron también le sirvieron para ser la primera, una señora en plenitud de su tercera edad, de quien se dice padece un trastorno de personalidad y que sería bueno como figura pública conocer su estado real de salud como lo dice la ley, que se para ante el público y asume aptitudes desconcertantes, que corre por el auditorio y se frena de repente, que se queda en silencio mientras conecta la siguiente frase a expresar, doblemente pensionada, que no comprende que presuntamente y así lo dirá el Consejo de Estado, violó el régimen de inhabilidades, que incursionó en la teoría del fraude al elector, que desconoció el artículo 179 constitucional, en fin son cinco teorías que podrían darle la pronta posesión al segundo en la lista.
