Carlos Yepes A.
Una vez superados los comicios electorales que permitieron elegir a nuestros gobernantes, vale la pena referirse a Neiva, donde a juicio de muchos no se tocaron finalmente temas cruciales de la ciudad en la campaña. Los aspirantes se concentraron básicamente en los que seguramente consideraban “daban votos” como el endeudamiento, la vinculación excesiva de contratistas y la corrupción, dejaron de lado problemas relevantes para la ciudad como los asentamientos ilegales, el micro tráfico y la planeación urbana. Los debates incluso fueron poco profundos y en la mayoría de ellos no estuvo el candidato que ganó la contienda.
Ante esta realidad, es urgente enfocar nuestros esfuerzos como ciudadanos en acompañar a la nueva administración en la identificación de posibles medidas y proyectos que impulsen el desarrollo de la ciudad, la construcción del Plan de Desarrollo debe ser hoy más que nunca abiertamente participativa y debe incluir planes parciales para las comunas, cada una tiene realidades y necesidades con marcadas diferencias entre ellas.
La construcción del Plan de Desarrollo incluso debe ir de la mano con la del Plan de Ordenamiento Territorial, es inconcebible que durante tres administraciones no haya sido posible culminar este documento que es de la mayor importancia para el desarrollo de la ciudad. Allí al parecer se conjugan muchos intereses, la mayoría de ellos de tipo urbanístico, que generan amenazas ambientales y desbordan la lógica de la planeación urbana que realmente necesita la ciudad y no un grupo de ciudadanos.
Debemos tener en cuenta también que Neiva ya no es un pueblo grande, estamos ante una ciudad intermedia con 10 comunas, 8 corregimientos y una extensa zona rural que viven realidades distintas, donde se conjugan diversas problemáticas sociales, económicas y ambientales que requieren ser abordadas de manera distinta en cada una de ellas, por eso la vinculación de los ediles es fundamental, la participación ciudadana debe primar y enfocarse en un verdadero ejercicio de desarrollo local que privilegie un visión endógena de los problemas, dándole la oportunidad a los ciudadanos de expresar, acompañar e identificar sus propias visiones de los problemas que los afectan en cada comuna.
Celebramos que el proceso de empalme este siendo convocado de manera amplia, estábamos acostumbrados a que fuera casi a puerta cerrada y en esta ocasión se ha invitado a que participe la comunidad en general, esto presagia que este nuevo equipo de gobierno privilegiará la participación ciudadana.
Le deseamos buen viento y buena mar al nuevo mandatario y a su equipo de trabajo, esperamos ver una nueva administración dedicada y enfocada en resolver los problemas, que son muchos, pero sobre todo en proyectar una nueva visión de desarrollo para la ciudad, para hacer de Neiva una ciudad bonita, ambientalmente sostenible, incluyente y de oportunidades, una Neiva donde quepamos todos y donde todos podamos aportar algo por ella. Insisto en que necesitamos “un acuerdo para vivir mejor”
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