Muy desafortunado ha sido el anuncio presidencial de integrar la empresa estatal venezolana PVDSA con la joya de la corona Ecopetrol con el fin de explorar y explotar los yacimientos de petróleo en el territorio del vecino país, lo cual se convierte en algo absurdo porque se prohíben desarrollar estas operaciones en Colombia, pero si las avala en esa nación. Algo absurdo e incoherente. Mientras dice que esta energía es sucia, pero para apoyar a su amigo incondicional del alma, el dictador Nicolás Maduro, se comprometió a establecer esta alianza estratégica para fortalecer la economía de este país. Inmediatamente diversos sectores de la opinión han generado reacciones adversas, por el impacto negativo que puede tener la rentabilidad de la mayor empresa estatal de Colombia, por los riesgos innecesarios que se puedan presentar.
Recordemos que esta empresa venezolana, se encuentra en la Lista Clinton y los Estados Unidos son muy claros en esta toma de decisiones. Ecopetrol puede verse inmersa en una hipotética sanción, lo cual le provocaría un impacto funesto a los intereses económicos que tiene en el extranjero. Ya sabemos que las medidas adoptadas por el ejecutivo para prohibir la exploración y explotación de las reservas petroleras en Colombia han recibido un detrimento en su balance financiero. Ha dejado de recibir el 40% de sus utilidades frente a la vigencia del año anterior. Si seguimos con esta tendencia y esta tozudez, cuando termine su mandato, entregará a la sociedad colombiana a una empresa quebrada.
La mayoría de los sectores de opinión ven con suma preocupación las decisiones improvisadas e incoherentes que cada vez expresa en los escenarios nacionales e internacionales, iniciativas descontextualizadas y que terminan en simples retóricas baratas que solo demuestran la ingobernabilidad y la improvisación en la toma de decisiones de Estado. Es el momento de dar un giro de 180 grados para volver a recuperar la gobernabilidad y la confianza de las familias colombianas. El gobierno nacional, no puede seguir ahondando la creciente polarización política que se expresan en los diversos eventos donde existen aglomeraciones de masas. Se ha vuelto rutina, que en cada partido de futbol donde participa la Selección Colombia y en los de la liga de futbol colombiano, se escuchan al unísono expresiones de rechazo a la figura presidencial que representa Gustavo Petro Urrego.
El exsenador y excandidato a la Alcaldía de Bogotá Jorge Enrique Robledo anunció recientemente que llevará al presidente Gustavo Petro, frente a la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes, luego de que el primer mandatario expresara que Ecopetrol se podría convertir en socio de PDVSA en la explotación de campos de gas en Venezuela y en campos de petróleo. Algo que para el excongresista es una irresponsable demagogia ambientalista. Así lo van a hacer otros sectores económicos.
