El equipo anticontrabando del Huila decomisó un significativo número de unidades de aguardiente provenientes de otros departamentos, específicamente aguardiente amarillo y rosado del Tolima y aguardiente antioqueño, los cuales no tienen autorización para su comercialización en la región.
Este esfuerzo se intensifica con el inicio de la temporada de fiestas en torno al Festival de Bambuco en San Juan y San Pedro, una de las épocas de mayor consumo de bebidas embriagantes debido a la alta afluencia de público a los diversos eventos programados.
Se han fortalecido los operativos contra los licores de contrabando en los 37 municipios del departamento. En un trabajo desarrollado por la unidad anti contrabando de la Secretaría de Hacienda Departamental, en articulación con aliados estratégicos, se logró el decomiso de más de 40 botellas de aguardiente destinadas a establecimientos de Neiva.
Es crucial recordar a los huilenses que la comercialización de licor de contrabando no solo afecta las rentas del departamento, sino que también pone en riesgo la salud de los consumidores, al no garantizarse la procedencia y calidad de estos productos que ingresan ilegalmente al territorio.
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El departamento del Huila cuenta con el monopolio rentístico de los aguardientes, permitiendo la comercialización legal únicamente del Doble Anís. Las ventas de este producto aportan importantes recursos para la salud, el deporte y diversos proyectos de desarrollo en la región. La secretaria de Hacienda Departamental, Sonia Mora Orrego, destacó la importancia de consumir el aguardiente local.
«Es importante decirles a los huilenses que en el departamento tenemos el monopolio de nuestro aguardiente Doble Anís, el único aguardiente que se puede comercializar en nuestro departamento, por lo que hago la invitación a propios y visitantes, para que en estas fiestas de San Pedro consumamos de manera responsable lo nuestro, el aguardiente Doble Anís, y de esa manera le aportemos al departamento», afirmó Mora Orrego. «Con un trago de nuestro aguardiente consumido se está aportando el 37% a la salud, un 14% a infraestructura educativa, 3% al deporte y el resto de recursos para financiación de proyectos sociales. Por eso, nuestro trabajo está direccionado a que ese impuesto se quede en el departamento, para que nuestro desarrollo se vea reflejado en esos proyectos y todos le apostemos a ese Huila Grande que todos soñamos y del que todos hacemos parte.»
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