Inglaterra, sometida como el resto del Reino Unido a otra ola imparable de coronavirus impulsada por una cepa más contagiosa, entrará en un tercer confinamiento total que incluirá el cierre de las escuelas, anunció el lunes el primer ministro Boris Johnson.
Ante el «riesgo de que los servicios de sanidad se vean superados», se impondrá a los habitantes quedarse en casa salvo para cuestiones básicas a partir del miércoles y al menos hasta mediados de febrero, precisó.
Con más de 75.400 muertes, el Reino Unido es uno de los países de Europa más castigados por el coronavirus y se enfrenta a otra ola imparable de contagios desde el descubrimiento en diciembre de una nueva cepa mucho más transmisible.
«Tenemos que hacer más, juntos, para poner esta nueva variante bajo control mientras distribuimos nuestras vacunas», afirmó Johnson en un breve y solemne mensaje a la nación retransmitido en la hora de mayor audiencia nocturna. «Por lo tanto, debemos entrar en un confinamiento nacional lo suficientemente duro para contener esta cepa», agregó.