Por: Adonis Tupac
Cuántas veces hemos escuchado: “eres egocéntrico”, “el problema tuyo es el ego”, “cuando dejaras tu ego”; estas afirmaciones las escuche en diversos momentos de mi vida, a veces me ufanaba de tener un gran ego y ser “todo poderoso”. Qué equivocado estaba, cuanta ignorancia reflejaba con mi comportamiento.
En términos simples el ego refleja lo que nosotros percibimos que somos y es influenciado por lo que los demás ven en nosotros y por el influjo social, tiene la función de influirnos en las decisiones que tomamos, llevándonos a la acción. Posee un factor relacionado con el orgullo equilibrado y en muchos casos se excede, con tendencias al narcisismo y egoísmo; no siempre va relacionada con niveles óptimos de autoestima y convierte a la persona en esclavo de la imagen que proyecta y de los actos que realiza.
Mi propuesta es avanzar del “EGO al LEGO”, usando la palabra Lego como símil del juego de armar y construir más popular del mundo, que suma diferentes piezas, las más comunes, pequeños bloques que unidos unos con otros y mediante diferentes diseños desarrollar infinidad de estructuras.
Pasar de un ego controlado y positivo, sumado a otros egos permitiendo construir entre todos, sumando habilidades y reforzando debilidades para crear estructuras sólidas que ayuden a otros.
Esto requiere del desarrollo de habilidades como:
Humildad
Generosidad
Capacidad de aprendizaje
Trabajo en equipo
Solidaridad
Empatía.
Sin dogmatismos.
Es un proceso que en tiempos de crisis puede generar soluciones a los conflictos de emprendimiento.
La palabra lego también se uso para dimensionar el legado de aprendizaje que un trabajo en equipo deja para los demás.