En un mes, cuatro personas han muerto y seis más han resultado heridas en fundaciones que se dedican a la atención de personas con problemas de drogadicción en Bucaramanga.
El último caso fue un incendio en la fundación Casa de Amor y Fe ubicada en el barrio Comuneros, producto de un motín, en el que tres personas murieron y cinco más resultaron heridas entre ellas un policía que ingresó a rescatar a las personas que se encontraban en el lugar.
Los hechos prendieron las alarmas de las autoridades locales que en operativos de control ya han sellado tres fundaciones y 10 más son investigadas por no cumplir con documentos para funcionar y problemas de insalubridad.
La secretaria del Interior de Bucaramanga, Melissa Franco, denunció graves agresiones y torturas de las que son víctimas quienes permanecen en estos centros de rehabilitación.
Además, pidió a la Gobernación de Santander ejercer la inspección, vigilancia y control a estas fundaciones y asociaciones porque la facultad recae en el ente departamental.