Los estragos del covid
El Covid 19 no da tregua. Aparte de los estragos causados hasta el momento, con cerca de 4 millones de fallecidos en el mundo en lo que va corrido de la pandemia y una cifra muy preocupante de 17 mil muertes en el mes de junio en Colombia, la alarma se amplifica por razón de la mutación del virus. Según datos de El Nuevo Siglo a la fecha están detectadas cuatro variantes: Alpha, Beta, Gama y Delta. “Lo crítico con esta última es que tiene un índice de infección superior en 60% al virus original y una enorme capacidad de mutación, lo que desató nuevos brotes en China, Estados Unidos, algunos países de África y en Europa, donde ya hace estragos en Reino Unido, Portugal, Irlanda, Escandinavia y España. En promedio su tasa de infección se duplica cada dos semanas y va rumbo a ser la variante predominante en todo el mundo, sobre todo por su nivel de contagio en población joven”, comenta el editorialista del periódico.
La Delta se detectó por primera vez en octubre pasado en India y hoy está presente en 98 países, entre ellos 14 latinoamericanos. En Colombia el Instituto Nacional de Salud no ha reportado oficialmente su presencia, pero el ministro de Salud, Fernando Ruiz, advirtió que es inminente e inexorable que llegue. Hay desconcierto y preocupación en países que hicieron grandes inversiones para inmunizar a su población y hoy están nuevamente amenazados, pensando en drásticas medidas para evitar una nueva emergencia sanitaria. En regiones como la nuestra con altos índices de pobreza y con su capacidad hospitalaria a tope, la posible embestida de la fatídica variante Delta nos llama a reflexiones profundas sobre el tema y a ejercer a conciencia el auto cuidado pues como se ve esta pandemia está lejos de terminar su ola destructora. Si no queremos seguir perdiendo a nuestra valiosa gente, con un virus que ahora afecta gravemente a personas de todas las edades, las autoridades nacionales, departamentales y municipales, tendrán que ser más drásticas y acuciosas que nunca en las exigencias de bioseguridad. La pandemia no da tregua y está claro que en nosotros mismos está parte de la solución ya que vacunar y aplicar los protocolos de bioseguridad contribuyen a combatir el virus.