Alí Humar
Por: Margarita Suárez Trujillo
En época pretérita conocí a Alí Humar, se puede decir que compartimos muchas veces. En cierta ocasión vino a Neiva con el entonces buen amigo suyo y mío, Julio César Luna. Los dos eran actores muy reconocidos, diría que ídolos. La gente que los admiraba por su trabajo en TV y Cine se arremolinaba para saludarlos. Este viaje fue una experiencia que para Alí resultó inolvidable y siempre que tuvimos la oportunidad de volvernos a encontrar me la recordaba. Hablaba de las fiestas de nuestra tierra con admiración. Por eso al enterarme de su fallecimiento, me pareció paradójico que hubiera ocurrido precisamente el día de San Pedro. Alí fue actor y director de grandes campanillas, con logros que aportaron al desarrollo de nuestra televisión de la cual es pionero. De sus 76 años de vida dedicó más de 60 a su profesión, en la cual ingresó por casualidad cuando acompañó a su hermana Yamile a un ensayo y le pidieron reemplazar a un actor que falló. Le gustó tanto que se puso a estudiar actuación y se dedicó a este arte. La actriz Yamile Humar es la madre de la modelo y presentadora Catalina Aristizábal, esposa del exfutbolista Lucas Jaramillo. Hace dos años se había retirado de la dirección de “Sábados Felices”, labor que ejerció por 20 años. En su despedida afirmó que se dedicaría a escribir y a desarrollar proyectos educativos. Algo de ello adelantó, pero el tiempo no le alcanzó porque como digo yo “se lo llevó el maldito COVID”, en su caso las secuelas del virus que le provocaron una grave bronquitis, que lo mantuvo hospitalizado en la clínica Santafé por cerca de 15 días hasta su fallecimiento. Alí estableció una bella familia junto a su esposa Guiomar Jaramillo, sus hijos Fabio y Valentina, y su nieta, Alicia. Guiomar es periodista, forjadora de una importante empresa de comunicación y relaciones públicas. Registro también con dolor el fallecimiento esta semana por causa del virus, de varias personas cercanas, entre ellas el DT de Patriotas, John Mario Ramírez; también la del pequeño Christian Trujillo Botello, un ser humilde siempre dispuesto a servir; y el deceso en Guatemala de una gran amiga de mi familia, Patricia García Rojas, esposa de Armando “La Coneja” Acosta. Paz en la tumba de todos ellos.
