Por: Margarita Suarez
La Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena-CAM, está desarrollando en el municipio de Santa María, un programa que es ejemplo para otras comunidades y colegios. Actualmente desarrollan un interesante proceso para recuperar y restaurar áreas que han sido afectadas por la expansión agrícola y pecuaria.
A través de huertos escolares recuperan especies en peligro de extinción, como el cedro negro y rosado, así como nogales. La dinámica de la restauración ecológica en Santa María incluye todo un proceso de rescate, recolección, germinación, trasplante y siembra de material vegetal.
Aunque inicialmente buscaban la formación integral y permanente de los estudiantes con relación a la conservación, cuidado, protección de los recursos naturales y de aprender a convivir e incentivar a las comunidades en la protección y cuidado del medio ambiente que los rodea, hoy después de dos años de implementación del programa, la estrategia se ha convertido en una pasión para estudiantes y docentes de la Institución educativa de San Joaquín, sedes Santa Librada y Carmen de Bolívar de Santa María.
César Augusto Hernández, profesional de la CAM del Distrito Regional de Manejo Integrado Cerro Banderas Ojo Blanco, ecosistema que tiene su área de influencia en Santa María, dice que la meta es seguir el proceso rescatando especies endémicas y frutales para los animales silvestres que tengan allí sus ecosistemas.
La idea, según la CAM, es replicar este proyecto en las diferentes instituciones educativas del área protegida de Cerro Bandera Ojo Blanco. El Distrito abarca los municipios de Santa María, Palermo, Íquira y Teruel, con una extensión de 22.073 hectáreas, importante por ser fuente de riquezas naturales y de recursos hídricos, abastecedora de 32 acueductos, tres distritos de riego, que nutren el río Yaguará, Baché y Paéz, beneficiando a 5.970 familias.
Los más felices y orgullosos con este proceso son los padres que ven a sus hijos cuidando los recursos naturales, recogiendo semillas, sembrando plántulas, mejorando así su calidad de vida y ocupando positivamente el tiempo libre. Aunque otras comunidades adelantan procesos parecidos, resalto el de San María por sus buenos resultados obtenidos.
