En el marco del plan de presupuesto de US$7,3 billones presentado por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, para el año fiscal 2025, se incluyeron asignaciones para diversos países, entre ellos Colombia. Sin embargo, el presupuesto destinado a la nación sudamericana experimentó una caída significativa.
El mandatario estadounidense propuso asignar un presupuesto de US$413 millones para Colombia, lo cual representa una disminución del 7% en comparación con los US$444 millones del año anterior. Este ajuste presupuestario refleja una realidad financiera en la que se busca encontrar un equilibrio en medio de las diversas prioridades y desafíos globales.
Uno de los sectores más afectados por esta reducción fue la lucha contra las drogas, que experimentó un recorte considerable desde US$160 millones hasta US$135 millones. Este cambio podría tener implicaciones en los esfuerzos conjuntos entre ambas naciones para abordar el problema del narcotráfico y fortalecer la seguridad regional.
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El siguiente paso será la aprobación del presupuesto por parte del Congreso de Estados Unidos, lo que deja la asignación de recursos aún sin definir, al igual que ocurrió el año pasado. La disminución en la asistencia financiera plantea desafíos adicionales para Colombia, que deberá adaptarse a este nuevo escenario presupuestario y buscar alternativas para mantener sus programas y proyectos prioritarios.
La relación entre Estados Unidos y Colombia continuará siendo clave en la agenda internacional, y la definición final del presupuesto será un punto de atención para ambos países, ya que determinará el nivel de apoyo financiero en áreas cruciales para el desarrollo y la estabilidad regional.
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