DÍA DEL TRABAJO
Hoy se celebra en todo el país una fecha conmemorable para la clase trabajadora, donde se le hace un reconocimiento justo a todas las luchas que se han venido librando a través del último siglo, por obtener mejores ingresos que le permitan vivir dignamente con sus familiares. Se busca siempre el mejoramiento de su bienestar y una dignificación de las actividades laborales, que desarrollan en beneficio del desarrollo empresarial del país, que ven como han multiplicado sus capitales, sin que se refleje un incremento equitativo de sus salarios. No se les reconoce como debiera ser, el compromiso y responsabilidad que asumen los asalariados.
Uno de los mayores problemas que presenta la economía colombiana, son los bajos salarios que tienen los trabajadores, porque no le permiten satisfacer de manera óptima las demandas de bienes y servicios. Así el equipo económico del alto gobierno considere que, en este país, tenemos altos ingresos, lo cual no es cierto, si se tiene en cuenta que nos encontramos rezagados frente a los demás países de la región y dentro del contexto internacional, por mantener el salario mensual mínimo legal por debajo de los estándares mundiales. En otrora, las luchas obreras han logrado importantes conquistas laborales, que han venido siendo recortadas por iniciativas gubernamentales, por complacer al sector empresarial para crear las condiciones económicas para generar empleo, que no se han dado.
Pero las personas, que ejercen una actividad dentro del sector informal de la economía, en muchas ocasiones no alcanzan a ganar el salario mínimo legal, ni tienen la protección de la seguridad social por parte del Estado, porque no reciben un ingreso suficiente que les permita pagar estos aportes. Las personas que se encuentran desempleadas actualmente no encuentran un horizonte para satisfacer sus mínimas necesidades primarias y aquellas que se encuentran en la miseria absoluta, es peor su situación. El gobierno nacional y el sector empresarial deberán generar sustanciales cambios, para aumentar la tasa real de los ingresos de los trabajadores, con el fin de dinamizar el consumo de las familias. Recordemos que éste representa el 62% aproximadamente dentro de la estructura del Producto Interno Bruto (PIB) de un país. Por eso la importancia, de que el gobierno nacional plantee profundas reformas para que redunden en beneficio de la clase trabajadora del país durante el presente cuatrienio.
Igualmente deben generar las condiciones propicias para que exista una aplicación coherente de los instrumentos de la política económica que conduzca a una verdadera recuperación de la dinámica productiva que se ha perdido desde que asumió la presidencia de Gustavo Petro Urrego, como primer mandatario de los colombianos. En todo caso, no hay mejor política para mejorar los ingresos de los colombianos que el crecimiento económico sostenible y con énfasis, con equidad. La reactivación debe mantenerse entre las prioridades estatales, aun en estos difíciles momentos políticos.