El Día Mundial del Corazón se celebra en todo el mundo cada 29 de septiembre con el fin de resaltar importancia de prevenir enfermedades cardiovasculares.
Según la Federación Mundial del Corazón, en 2021, más de 20 millones de personas murieron por afecciones cardíacas en todo el mundo. Para reducir estos alarmantes números y cuidar de nuestro corazón, es esencial adoptar un estilo de vida saludable y conocer los factores de riesgo.
Factores de riesgo para enfermedades del corazón
Estas patologías pueden originarse por múltiples factores, entre ellos:
Tabaquismo: El consumo de tabaco aumenta la frecuencia cardíaca, la presión arterial y tiene efectos perjudiciales en el corazón y el sistema vascular. Dejar de fumar mejora significativamente la salud cardiovascular.
Diabetes: El control de los niveles de azúcar en sangre es fundamental para prevenir enfermedades cardíacas, ya que la diabetes puede dañar los vasos sanguíneos y el corazón.
Presión arterial alta: Mantener la presión arterial en niveles normales es esencial para la salud del corazón. Reduzca el consumo de sal y alimentos ricos en sodio para lograrlo.
Obesidad: El exceso de peso puede aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Mantener un peso saludable a través de una alimentación balanceada y actividad física es clave.
Alimentación poco saludable: Consumir alimentos frescos y variados, como frutas y verduras, es esencial. Reduzca el consumo de comidas rápidas, bebidas azucaradas y productos procesados.
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Consumo nocivo de alcohol: El exceso de alcohol puede debilitar el músculo cardíaco y causar complicaciones en el corazón.
Sedentarismo: Realizar actividad física regularmente es fundamental para la salud cardiovascular. Se recomienda al menos 150 minutos de actividad física a la semana.
Estrés: Aprender a manejar el estrés y la presión emocional mejora la salud en general y la del corazón.
Cómo fortalecer la salud del corazón
Para cuidar de su corazón, aquí hay algunas recomendaciones:
Consuma alimentos frescos y variados siguiendo las pautas de una dieta saludable.
Incluya frutas y verduras en cada comida.
Reduzca el consumo de productos procesados y bebidas azucaradas.
Evite el consumo de tabaco y la exposición al humo del tabaco.
Mantenga un peso saludable a través de una alimentación equilibrada y actividad física regular.
Limite el consumo de alcohol.
Realice al menos 150 minutos de actividad física a la semana.
Aprenda a manejar el estrés y la presión emocional.
Controle su presión arterial y niveles de azúcar en sangre.
Siga las indicaciones de su médico tratante y tome los medicamentos según lo recetado.
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