ESPECIAL ANIVERSARIO
La obra iniciada por Max Duque Gómez y Max Duque Palma, padre e hijo, perdura hoy en día a pesar del embate de una pandemia y de las dificultades propias de la industria editorial.
Si se habla de la historia del Departamento del Huila, indiscutiblemente se debe hacer alusión a lo que ha sido la empresa editorial más importante de la región surcolombiana en materia de impresos, y nos tenemos que referir a Diario del Huila.
Una iniciativa que fue iniciada y concebida por Max Duque Gómez y Max Duque Palma, padre e hijo, respectivamente quienes coincidieron en la necesidad de que el territorio que los vio nacer y prosperar, contara con un periódico donde se reflejara el sentir de las comunidades y que al mismo tiempo sirviera de soporte para expresar sus ideas.
Y fue precisamente un 8 de agosto de 1966 cuando se dio a conocer el primer Diario del Huila; un producto que, al día de hoy, es un referente en materia informativa y cuyos principios están basados en la claridad y objetividad.
A través de sus páginas, está plasmado el desarrollo, social, económico y político del departamento del Huila.
Sus inicios
En sus primeros años funcionó en la hacienda Matamundo, antigua sede de la clínica Santa Isabel de propiedad de sus fundadores. Su primer jefe de redacción fue Alfonso Camacho Leiva. Se inició con el rudimentario método de impresión al frío hasta llegar al sistema offset.
Aunque su orientación política en principio fue de origen conservador, sus páginas hoy día se han convertido en tribuna abierta para diferentes colectividades políticas, además de hacer visibles grandes causas regionales y que han sido de gran beneficio a las comunidades de todo el Departamento del Huila.
La aparición por primera vez del Diario del Huila hace 56 años, coincidió con dos acontecimientos importantes para la región: la posesión del presidente Carlos Lleras Restrepo y el nombramiento de su primer director, Max Duque Palma, como Gobernador del departamento. Ha sido desde l966 una labor titánica de una empresa familiar fundada con espíritu visionario por el médico y patricio conservador Max Duque Gómez y continuada por sus hijos Max, Juan Pablo y María Pía Duque.
Los primeros números de este tabloide se editaron en una forma casi artesanal, toda vez que se imprimía con una técnica conocida como impresión al calor o linotipia (letras fundidas en plomo y que con cada una de ellas armaba párrafos hasta completar el texto completo que llenaba las páginas).
Años más tarde no sólo se transforma este medio al pasar al sistema offset, sino que su sede fue trasladada de la Hostería Matamundo al centro de la ciudad.
Hoy, después de 56 años de existencia, el medio continúa vigente en la región y a la vanguardia de las nuevas tecnologías; teniendo día a día una marcada cultura mediática digital, valor agregado de la participación de jóvenes periodistas de la región que se han ido vinculando a esta Casa Editorial.