El Diario del Huila registra en sus páginas el acontecer de los hechos más importantes del sur colombiano, y a lo largo de la historia como el primer periódico de la región, el objetivo siempre ha sido el de ser cada vez mejores. Revivimos con ustedes nuestros asiduos lectores, la primera edición de DIARIO DEL HUILA.
DIARIO DEL HUILA, ESPECIAL ANIVERSARIO
Han pasado cinco décadas y media, desde que Max Duque Gómez y su hijo Max Duque Palma se embarcaron en la aventura de crear el primer periódico en el territorio huilense, al que llamaron DIARIO DEL HUILA.
De acuerdo a referentes de connotados historiadores del departamento, se establece que el periódico comenzó su génesis en la casa de la Hacienda Matamundo en un ambiente de unidad, conciliación y proceso de construcción democrática y participativa, en pleno Frente Nacional (1958-1974), periodo conocido como la coalición política y electoral entre liberales y conservadores y que permitió, en parte, la distribución equitativa de carteras ministeriales y la participación igualitaria del poder ejecutivo, legislativo y judicial en un periodo dividido en partes iguales.
Cabe mencionar que los primeros números de estos tabloides se editaban en una forma casi artesanal por su impresión en la técnica al calor (letras fundidas en plomo y que con cada una de ellas armaba párrafos hasta completar el texto completo que llenaba las páginas).
El historiador, investigador y docente universitario Henry Rubiano, y quien fuese por algunos años editor económico de DIARIO DEL HUILA, refiere en un texto de carácter informativo e investigativo, que, si bien es cierto, entre las décadas de los cincuenta y los sesenta el país presenció un periodismo dinámico, buena parte de él estaba marcatizado o referenciado abiertamente por un partido. No obstante, y propio de este clima, en el DIARIO DEL HUILA se presencia la participación activa de periodistas o colaboradores de partidos distintos al Conservador, Liberales, la Anapo e incluso comunistas.
Rubiano refiere, asimismo, que en esta coyuntura política surgieron medios escritos, pero, así como nacieron también desaparecieron, diarios y revistas que constituyeron invaluable testimonio de su tiempo.
“Afortunadamente este periódico regional nació y se ha mantenido en medio de sus múltiples dificultades, especialmente las económicas”, sostiene el investigador.
Informar, ante todo
En el afán de dar inicio a la producción de un tabloide que cumpliera con las características propias de un diario, bien diseñado y diagramado, para las condiciones de ese entonces; su fundador Max Duque contrató los servicios de Alfonso Camacho Leyva, quien fuese el primer jefe de redacción y a Santiago Guzmán, encargado de la impresión del mismo.
Luego de dos años de estar orientado por Camacho Leyva, es entregado a Leonel Fierro, un joven estudiante de bachillerato, quien, a pesar de su inexperiencia periodística, logró mantenerse durante año y medio. Lo sucedieron Jorge Arturo Calderón, Pedro Bonilla Díaz, Jaime Cabrera Chávarro y Féner Cleves Cuéllar, hasta 1974.
Posteriormente llegó como jefe de redacción el respetado y admirado Delimiro Moreno Calderón y con la salida de éste, asumió el recordado Fermín Segura Trujillo, quien estuvo cerca de catorce años, alcanzando importantes logros para el periódico. Varios nombres más han pasado por la jefatura de redacción, todos de significativa importancia para el impreso y para el periodismo regional, pues son 57 años de existencia.
Partiendo del derecho de informar y de estar informado, la labor de los periodistas de DIARIO DEL HUILA se ha mantenido pese a las duras dificultades como lo son; sociales, violencia y económicas, es una profesión que ante todo merece muchos sacrificios, paciencia, lealtad y gusto para ofrecer un destacado producto todos los días. En la sala de redacción de esta Casa Editorial han trabajado muchos periodistas, la mayoría tal vez, en su paso por el primer periódico del sur colombiano encontraron el camino de un futuro profesional y el espacio para aprender de los sufrimientos y de las alegrías que la vida ofrece.
Excelente producto
Muchos de los redactores en el DIARIO DEL HUILA hallaron la fortaleza y el gusto de escribir la historia de una región y la historia de sus propias vidas. Para Pedro Bonilla, ex jefe de Redacción y caricaturista, la labor periodística y de orientación que desempeñó en el año 1967 y en varias épocas, le permitió adquirir una experiencia y demostrar la importancia de la prensa escrita, por ello con el esfuerzo de muchos, lograron mostrar un producto que impactó en dicha época.
Desde entonces, hace 57 años, el Diario ha logrado mantenerse de pie, y marchando al ritmo de los agitadores pasos de la globalización con todo y sus exigencias en el campo tecnológico y humano. Sin contar con la influencia en los acontecimientos más importantes del territorio.
De igual forma, y en este nuevo aniversario de DIARIO DEL HUILA, es necesario destacar la tarea cumplida, bajo la dirección de la familia Duque, por los periodistas que le han entregado su esfuerzo profesional, desde su primer jefe de redacción, Alfonso Camacho Leyva; el segundo, Leonel Fierro Trujillo (después destacado periodista de El Tiempo y otros medios nacionales); el inolvidable y eficaz Fermín Segura Trujillo, muchos años mano derecha de la familia Duque, hasta que con Jesús Oviedo fundó La Nación; Gustavo Hernández Riveros, excelente jefe de redacción y editorialista serio y sabio; Fabio Echeverri Campuzano, primer periodista huilense en ganar un premio Simón Bolívar; Pedro Bonilla Díaz, muchísimo tiempo excelente caricaturista y jefe de redacción; Alirio Ríos Osorio, Jonathan de la Sierra, editorialista y escritor; Rodrigo Sanabria Gutiérrez, gran informador; Alejandro Saavedra, el extraordinario reportero gráfico, y muchos otros profesionales de la comunicación que sería muy largo enumerar aquí, pero que han formado el capital intelectual, no por intangible menos valioso, del que hoy se enorgullece el periódico.
Este tabloide aún sigue siendo propiedad de la familia Duque Rengifo y a la fecha es administrado por María Pía Duque Rengifo.