Hace menos de un mes salió en librerías el libro “Diciembre otra vez” del cantante y compositor colombiano Santiago Cruz. Quienes hemos escuchado y admiramos su música esperábamos poder leer este libro.
Inicio por decir que como los buenos libros, es un libro que se lee de una sola sentada, personalmente encontré puntos comunes con Santiago, nació en ciudad intermedia (Ibagué) criado en la década de los 80´s con una infancia plagada de juegos, amigos y vida tranquila, llega a la música como una forma de expresar, destilar sentimientos e incluso de conquistar las chicas. Criado por un padrastro y su madre, con un papá ausente y como lo llama en el libro, una persona incompleta (lo logra descifrar con el tiempo) y perdonar por sus errores y malas decisiones.
Reconocer sus demonios y la maldición del ego, el infierno del alcoholismo, la drogadicción y la orfandad del músico que no encuentra las puertas abiertas para mostrar su arte y vivir de ello. El proceso del auto-perdón y de reconstruirse como persona y músico, sus grandes amigos y familia que fueron el soporte y los artesanos que lo volvieron a unir al mundo.
“En esa terraza, en ese restaurante, en esa ciudad, me envuelve la certeza más grande que he sentido en mi vida y le digo: “yo ya estoy”. Ella me entendió la frase perfectamente y me respondió: “yo también”. Claramente siento que ya mi búsqueda ha llegado a su fin, que ya estoy en una relación tan sana conmigo mismo que me permite ofrecerle mi mejor versión a alguien como ella”
Este es uno de los últimos apartes del libro, donde refleja que el amor propio lo preparo para encontrar su pareja, reconocer el amor maduro y verdadero y darse la oportunidad de ser unísono y papá.
Un libro escrito sin pretensiones, un libro que desnuda el alma de forma honesta y que en tiempo de post-pandemia invita a la reconciliación, al amor, a seguir construyendo familia y persistir por la utopía de edificarnos cada día como mejores personas.
Un libro con banda sonora incluida y que es una canción de 244 páginas, para disfrutar leyendo y escuchando.
P.D: si aún no conoce su música es un buen pretexto para escucharlo.
