El periodista de Séptimo día, Diego Guauque lucha contra un sarcoma y en este proceso, su esposa ha sido vital. Él contó cómo se conocieron.
No obstante, no muchos saben que esta historia de amor, que cumplió 11 años, de los cuales los últimos cuatro han estado casados, comenzó en la clandestinidad, pues los periodistas se enamoraron cuando trabajaban en el mismo programa y ocultaron el romance, pero alguien se encargó de contarlo al jefe, que era Manuel Teodoro. Toda la historia completa aquí.
Diego Guauque y su esposa Alejandra, un amor que nació en la oficina
Hace 11 años Diego Guauque y Alejandra eran compañeros de oficina. Ambos trabajaban en el programa Séptimo día del Canal Caracol. Entre muchas horas compartiendo el mismo espacio, surgió el amor. El mismo Diego confiesa que el enamoramiento se dio entre el chiste y la clandestinidad. “Yo la conquisté con chistes bobos y haciéndola reír. Compartíamos oficina y éramos equipo de trabajo. A veces nos “tocaba” quedarnos a trabajar hasta tarde o algunos fines de semana. Así se fueron dando las cosas. Lo mantuvimos oculto en la oficina durante unos meses. Luego algún chismoso le escribió un correo electrónico a Manuel Teodoro contándole la relación. Más tarde, ustedes en la Revista Vea, lo contaron en una de sus páginas”.
Hace casi seis años la relación cambió porque se separaron laboralmente, Alejandra se fue a la competencia como parte del equipo periodístico de Cuatro Caminos del Canal RCN. El espacio desapareció en pandemia, pero en aquel entonces, aunque los programas no se emitían en el mismo horario, eran conscientes de que de alguna manera eran competencia, así que guardaban prudencia sobre los temas que cada uno trabajaba.
Volviendo al romance, con el tiempo los novios dieron el paso siguiente. Se casaron el 15 de diciembre de 2018. Actualmente Alejandra trabaja en casa y se dedicó a la comunicación empresarial, algo que ha resultado a favor en este tiempo de dificultad en salud de Diego, pues siempre está atenta a todo el proceso de su esposo.
En la cotidianidad del hogar comparten con Gabriela, la hija de Diego, de 18 años, con quien Alejandra tiene una relación inmejorable. “Somos muy hogareños, casi siempre de planes familiares como viajar, salir a comer, ir a cine con Gaby”. Gaby estudia Negocios Internacionales en la Universidad.
Y así como cuando eran novios Diego sigue haciéndole bromas a su ahora esposa, incluso a veces la sacan de quicio, admitía él. Situación que no reviste ninguna gravedad porque si hay algo que tiene él es nobleza para pedir perdón, no pelear y llevar la fiesta en paz. Ella por su parte lo mantiene enamorado con su manera de ser. “Aleja tiene un corazón muy bondadoso. Se compenetra mucho con los personajes que sufren injusticias en sus historias. Es un ser humano increíble, sensible, divertido, inteligente y muy tierno”, reveló hace un tiempo a Vea el mismo Diego.
Y en cuestión de poder, está claro que el control del televisor lo tiene Alejandra siempre y cuando no haya un partido que le interese a Diego.