La novedosa herramienta se creó empleando ArcGIS, un software sobre información geográfica.
Por: Angélica Andrade
Con el software de sistemas de información geográfica que desarrolló Esri, el mapa ha identificado veintidós zonas críticas de disponibilidad del preciado líquido en todo el planeta. La iniciativa hace parte de los continuos esfuerzos por conocer más acerca del estado y cantidad de agua dulce.
Es así, como el 20 de marzo, National Geographic Society realizó el lanzamiento del Mapa Mundial del Agua, que está incluido en la Iniciativa Mundial de Agua Dulce, proyectada para ejecutarse en un periodo de cinco años, con el objetivo de entender y explicar de forma más acertada el aumento de la escasez de agua dulce en todo el planeta y promover acciones sostenibles y responsables por parte de las comunidades, las industrias y los gobiernos.
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Este se creó tras la articulación con la Universidad de Utrecht y Esri, para hallar “puntos críticos de disponibilidad de agua, visualizar el suministro y la demanda a nivel mundial y contar cómo la gente utiliza este recurso. El Mapa se basa en uno de los modelos de código abierto más avanzados que existen, para rastrear la disponibilidad de agua en distintas partes del mundo”, mencionó la organización.
Sumado a esto, se sabe que el Mapa facilita una “visualización interactiva de los sectores que utilizan el agua; cuánta agua consume la gente para el uso agrícola, industrial y doméstico; y lo que queda para la naturaleza. El Mapa, que se basa en modelos hidrológicos realizados por la Universidad de Utrecht, integra más de 40 años de datos históricos y se actualizará periódicamente para supervisar los cambios en la disponibilidad y la demanda de agua. La humanidad enfrenta una crisis de disponibilidad de agua dulce que se caracteriza por la existencia de abundante disponibilidad de agua en algunos lugares e insuficiente disponibilidad en otros. Según datos de Naciones Unidas, para 2025 la mitad de la población mundial podría estar viviendo en zonas que enfrentan escasez de agua, y esto se acentúa entre las comunidades marginadas. Esto se debe no sólo al cambio climático, sino también al rápido desarrollo urbano, la contaminación, una infraestructura hídrica colapsada, el crecimiento y la distribución de la población, y a la mala gestión de los recursos hídricos”, concluyó el artículo publicado en el blog de National Geographic.