El lunes 22 de agosto, se conoció que un juez de la República emitió 11 órdenes de captura contra integrantes de la Policía Nacional implicados en la muerte de tres jóvenes en el corregimiento de Chochó, ubicado en Sucre.
Carlos Alberto Ibáñez Mercado, Jesús David Díaz Monterroza y José Carlos Arévalo Contreras habrían sido asesinados por el teniente coronel Benjamín Núñez para después ser presentados como bajas en respuesta al plan pistola liderado por el Clan del Golfo. En la noche de este mismo día y casi que en tiempo récord, la Fiscalía General de la Nación anunció que 10 uniformados ya fueron capturados y solo falta el alto mando policial que, de hecho, tiene circular roja de Interpol y se encuentra en México, prófugo de la justicia colombiana.
La investigación del CTI de la Fiscalía apuntan a que el hecho se trató de un crimen por parte de la Policía, concretamente por parte del teniente coronel que fue destituido de su cargo el pasado 3 de agosto junto con cinco patrulleros y el subteniente Camila Buriticá Valencia, todos ellos también en manos del ente de control.
En tan solo 28 días, fueron adelantadas más de 196 investigaciones de campo, y dentro de este proceso fueron expedidas 44 órdenes de Policía Judicial, entre ellas inspecciones técnicas a los cadáveres y necropsias. Así las cosas, mediante un comunicado, el ente también señaló que fueron analizados 34 videos de cámaras de seguridad, se hicieron indagaciones a bases de datos y las camionetas de la Policía incautadas, de las cuales salieron 23 evidencias mediante el uso de luces forenses.
El grupo de peritaje estuvo conformado por un fiscal experto en temas de homicidios múltiples, médicos forenses, criminalistas e investigadores; todos ellos realizaron, además de las labores ya mencionadas, declaraciones juramentadas, entrevistas, reconocimientos fotográficos y de video, incautación de armas e inspecciones en sitios de interés. Con la orden de la juez emitida el lunes, fueron apareciendo los uniformados.
Sin embargo, el teniente coronel Benjamín Núñez aislado de su cargo tiene circular roja de Interpol emitida por la propia Fiscalía, entidad que de paso confirmó que solamente falta por capturar a este uniformado para que comparezca ante un juez de control de garantías, así como los demás procesados. Finalmente, se sabe que está en México, y pese a que días después de su destitución salió del país, su hermano, Helver Núñez, indicó que no lo hizo para huir de la justicia, sino para proteger su vida, pues según una carta dada a conocer por el coronel, bandas criminales en Sucre estarían pidiendo 50 millones de pesos por su cabeza. Asimismo, varios empresarios también estarían ofreciendo recompensas para quien dé con su paradero y el de su familia.
