DIARIO DEL HUILA, CIENCIA
El cohete SLS (por las siglas en inglés para Sistema de lanzamiento espacial), que millones de personas vieron despegar este 16 de noviembre, «es el más poderoso jamás construido», resaltó Jim Free, administrador asociado de la NASA para el desarrollo de sistemas de exploración.
Aunque Orión, la nueva nave espacial de exploración tripulada de la NASA, pueda parecer una versión más grande de la de Apolo, su tecnología está en otro nivel. La NASA explicó que su empuje es equivalente al de unas 25.000 locomotoras funcionando a la vez. Con eso, el SLS es 15% más poderoso que el legendario Saturn V, que hasta ahora retenía el récord del cohete más potente jamás lanzado con éxito.
50 años después de la última vez que los hombres pisaran en el más grande de nuestros satélites, el ambicioso esfuerzo de la NASA involucra agencias espaciales, empresas comerciales e industrias de todo el mundo.
«Estamos explorando la Luna de nuevo y estamos explorando juntos», subrayó Free.
Ahora, «no se trata de banderas y huellas»; como en la década de 1960, «se trata de instaurar una presencia sostenible en la Luna y establecer los cimientos para una base lunar y futuras misiones a Marte».
NASA prometió que las misiones Artemis harán algo que las de Apolo nunca hicieron: poner a mujeres y personas de color en la Luna.
Por el momento, la primera mujer directora de lanzamiento de esa agencia espacial, Charlie Blackwell-Thompson, supervisó la cuenta regresiva y el despegue de Artemis I.
Mientras se cumple esa promesa, en este viaje de 37 días habrá una serie de primicias importantes. «Vamos a llevar el primer vehículo humano más lejos que cualquiera antes», le dijo Free a BBC Future.
«Y vamos a recorrer 64.000 km más allá de la Luna con la cápsula de Orión». Cuando Orión logre eso, estará a unos 450.600 km de la Tierra, rompiendo un récord que anteriormente tenía la tripulación del Apolo 13 en 1970.
El programa Artemis, asimismo, planea llevar a cuatro personas a la superficie de la Luna por 30 días. Esa es una mejora considerable.
A lo largo de todos los alunizajes, el tiempo más largo que los astronautas pasaron en la superficie fue de poco más de tres días, durante el Apolo 17 en 1972.
Durante su misión, además de efectuar varios tests para futuros vuelos espaciales, Artemis I lanzará 10 pequeños satélites científicos o cubesats.
Uno, BioSentinel, es del tamaño de una caja de zapatos y será el primer experimento de biología de larga duración en el espacio profundo.
BioSentinel contiene levadura porque las células de estos microorganismos tienen mecanismos similares a las células humanas y permitirán examinar cómo la radiación del espacio profundo afecta el ADN, proporcionando una mejor comprensión de los riesgos que los astronautas.
A su regreso a la Tierra el 11 de diciembre, Artemis I también probará el escudo térmico de la nave espacial Orion para garantizar que pueda soportar temperaturas de hasta 2.760 °C (5.000 °F) en el reingreso, vital para proteger a los cuatro astronautas que estarán a bordo de Artemis II cuando se lance en mayo de 2024.