Las bolsas asiáticas se tambalearon el lunes y el dólar subió como parte de una crisis global impulsada por una imprevista inflación en Estados Unidos, que aumentó las apuestas en una campaña más agresiva de la Reserva Federal (Fed, banco central) sobre las subidas de las tasas de interés. Los tres principales índices de Wall Street se hundieron. El tecnológico Nasdaq fue el que recibió el mayor golpe, pues empresas tecnológicas, susceptibles al alza de intereses, también fueron impactadas.
De igual manera esto sucedió con Asia: Hong Kong, Tokio, Seúl, Taipéi y Wellington perdieron más de 2%, mientras que Shangái, Singapur, Manila y Yakarta sufrieron casi del mismo modo. El dólar siguió empujando su alza ante expectativas de un incremento en las tasas de interés en Estados Unidos, alcanzando máximos de varios años en comparación con sus pares y coqueteando con un máximo de 24 años frente al yen. Los recientes brotes de covid-19 en Shangái y Pekín también llevaron a las autoridades a imponer de nuevo medidas de contención poco después de haberlas levantado, lo que atizó temores sobre la segunda economía del mundo.
Finalmente, la posibilidad de más restricciones en las ciudades más grandes de China también está influenciada por los precios del crudo, con preocupaciones sobre una posible recesión de Estados Unidos y un dólar más fuerte que suman a la presión del oro negro a la baja.