Varios embajadores franceses en Oriente Medio y en algunos países del Magreb redactaron y firmaron colectivamente una nota en la que expresaron su rechazo a la política adoptada por Emmanuel Macron de amplio apoyo a Israel en su conflicto con el movimiento palestino Hamás.
En el documento, cuya existencia fue revelada por el diario Le Figaro, los responsables diplomáticos se quejan de que la conducta de Macron desde el pasado 7 de octubre “está en ruptura con nuestra posición tradicionalmente equilibrada entre israelíes y palestinos”.
De acuerdo con sus palabras, tal gesto implica «una pérdida de credibilidad y de influencia para Francia y evidencia la mala imagen de nuestro país en el mundo árabe». «Luego, de forma bastante diplomática, sugiere que todo esto es resultado de las posiciones tomadas por el presidente de la República», señaló el diplomático, cuyo nombre no fue proporcionado.
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La nota de advertencia es fruto de la preocupación de los embajadores por las manifestaciones habidas ante sus legaciones y el hecho de que Francia sea objeto, aunque en menor grado que Estados Unidos y Gran Bretaña, de la cólera de las poblaciones locales. “A veces somos acusados de complicidad en genocidio”, señaló un joven diplomático destinado en Oriente Medio. Un embajador ha llegado a ser amenazado de muerte. Frente a crisis anteriores como la de la publicación de caricaturas de Mahoma, esta vez se teme que la rabia hacia Francia vaya más allá y pueda ser duradera. En esos países se acusa a París de haber traicionado su postura diferenciada del pasado.
Ya decenas de miles de franceses, entre ellos dirigentes políticos, marcharon el domingo en París para protestar contra el antisemitismo, que ha resurgido en el país desde que estalló la guerra entre Israel y el grupo extremista Hamás en la Franja de Gaza.
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