Las autoridades militares en el Huila han presentado una inquietante denuncia, señalando que las disidencias de las FARC en el occidente del departamento están exigiendo una cifra que oscila entre los 20 y 30 millones de pesos bajo la aparente noble causa de distribuir regalos a los niños durante la temporada navideña. Sin embargo, según las autoridades, tras esta fachada caritativa se encuentra un plan oscuro: reclutar a los jóvenes de manera más sutil.
Diario del Huila, Panorama
En medio de la temporada navideña que se avecina, la comunidad del occidente del Huila se encuentra bajo la amenaza de las disidencias de las FARC, específicamente de la columna móvil ‘Dagoberto Ramos’, quienes han desatado una serie de extorsiones con el pretexto de recolectar fondos para comprar regalos destinados a los niños de la región. Sin embargo, las autoridades revelan que tras esta fachada caritativa se esconde un plan oscuro: reclutar a los más jóvenes de manera más sutil.
Integrantes de esta disidencia están exigiendo a líderes ganaderos, comerciantes, cafeteros e incluso hoteleros, sumas que superan los $30,000,000 con la justificación de destinar ese dinero a la compra de regalos para los niños de los municipios locales.
El coronel Pedro Pablo León Silva, comandante de la Novena Brigada, alerta sobre las llamadas extorsivas que buscan obtener hasta $50,000,000 en regalos. En un intento de mejorar su imagen, estos delincuentes se aprovechan de la época festiva para llevar a cabo reuniones, citando a las personas bajo la amenaza de consecuencias graves en caso de negarse.
«Lo perverso de esto no es dar los regalos; obviamente, es un delito el hecho de extorsionar a alguien, pero el fondo de todo esto es que quieren llegar a los niños para posteriormente reclutarlos, el cual es otro fenómeno que se está dando, especialmente en las comunidades indígenas», expresó con preocupación el coronel León.
El grupo armado ilegal busca utilizar la inocencia de los más jóvenes en comunidades vulnerables, generando ilusiones al recibir regalos durante las festividades para así ganarse nuevamente la confianza de los pueblos y, finalmente, iniciar el reclutamiento de manera más fácil.
Ante este preocupante panorama Las autoridades hacen un llamado a la comunidad para que esté alerta y denuncie cualquier intento de extorsión, recordando que estas acciones no solo afectan la seguridad económica de los líderes locales, sino que también ponen en riesgo la integridad y el futuro de los niños que podrían caer en las redes de reclutamiento de estas disidencias.
Extorsiones
Según el alto oficial, el Gaula Militar sigue liderando la campaña ‘Yo no pago, yo denuncio’, colaborando estrechamente con diversos gremios del departamento, desde piscicultores hasta ganaderos y caficultores. La iniciativa tiene como objetivo informar sobre las distintas modalidades de extorsión, ya que un considerable número de estas amenazas se hacen desde centros carcelarios.
Paralelamente, se ha identificado un preocupante fenómeno relacionado con las disidencias de la columna móvil ‘Dagoberto Ramos’, que han intensificado sus acciones extorsivas en todo el departamento. La última evidencia recopilada a través de inteligencia militar y testimonios confirma que estos delincuentes han adoptado un enfoque singular: ahora realizan llamadas exigiendo sumas significativas, entre 20 y 30 millones de pesos, pero en forma de regalos destinados a niños.
El coronel a cargo expresó su preocupación, sugiriendo que los criminales buscan crear una fachada positiva al hacerse pasar por benefactores. «Me imagino que en su mente criminal pretenderán hacerse pasar como los buenos, organizando reuniones al estilo al que la gente se ha acostumbrado, citando a las personas de manera expedita. La amenaza es clara: aquellos que no asistan se enfrentan al destierro o incluso la muerte».
Reclutamiento de menores
Ante la inquietante problemática del reclutamiento de menores, la Fiscalía informa que actualmente se investigan dos casos en jurisdicciones de La Plata, dos en Pitalito, uno en el norte del departamento y otro en el municipio de Algeciras. En un esfuerzo conjunto, la Fiscalía ha establecido una colaboración con las Unidades Nacionales Contra el Crimen Organizado y Contra el Terrorismo, quienes proporcionan un contexto sobre la situación criminal del departamento, mientras que la Fiscalía contribuye con información directa desde el territorio, facilitando así la realización de las correspondientes investigaciones.
En lo que respecta a las denuncias presentadas, Dayro Fernando Herrera, director Seccional de Fiscalías-Huila, informó que se han registrado seis denuncias en el año 2023. Dos fiscales de la unidad especializada están actualmente investigando estos hechos con el objetivo de determinar la existencia del delito de reclutamiento y, en caso de demostrarse desde el punto de vista probatorio, identificar a los posibles autores o partícipes.
Por su parte, Edna Rocío Pinto, coordinadora de la Mesa Departamental de Víctimas del Huila, previamente denunció esta grave problemática y expresó su preocupación: «Le apostamos a este nuevo proceso de Paz, pero solicitamos a los grupos al margen de la ley que por favor no afecten a nuestros hijos. Si hay otras facciones llevando a cabo estos actos, es crucial denunciarlos».
Hasta ahora, siete niños han sido reclutados en municipios del sur de la región, según afirmó Pinto. Además, algunos menores son incentivados con dinero bajo la premisa de que podrán ayudar a sus progenitores al unirse a estos grupos armados, prometiéndoles lo que no reciben en el entorno escolar.
Menores instrumentalizados
El mayor Edwin Humberto Mesu, comandante del Gaula-Ejército, también destacó que los menores son utilizados para llevar a cabo atentados y extorsiones, recibiendo pagos por sus acciones. Los disidentes estarían instrumentalizándolos para ejecutar acciones terroristas, aprovechándose de las leyes diferenciadas que aplican a los menores.
En relación con el reclutamiento de niños indígenas, el defensor del Pueblo, Carlos Ernesto Camargo Assis, denunció que grupos armados ilegales, como el Frente Ismael Ruiz, estarían reclutando al menos seis infantes de la comunidad indígena en el Resguardo Indígena Nasa-Huila de Río Negro, Íquira. El 59,6% de los casos reportados corresponden a niños y adolescentes, mientras que el 40,3% afecta a niñas y jóvenes, evidenciando una afectación diferencial por condiciones de género.
Por su parte, Bernardino Meza, del Consejo Regional Indígena del Huila, señaló la compleja situación en los territorios indígenas debido a la presencia de diversos actores armados. Desde el Resguardo, se está llevando a cabo un proceso interno para abordar estos casos y evitar que la problemática persista. Meza hizo un llamado a las entidades competentes para que coordinen y articulen esfuerzos con las comunidades indígenas en este proceso.