Mientras que para algunos, una cotización más baja en la divisa internacional es una buena noticia para el bolsillo, ante los costos de importación de productos como repuestos. En el sector agrícola, hay alerta, por ejemplo ante la caída en los precios del café.
Diario del Huila, economía
Por: Gloria Camargo
Varios gremios económicos están atentos a la tendencia a la baja que ha experimentado el precio del dólar en las últimas semanas.
Analistas sostienen que esta disminución podría llevar la divisa por debajo de los 4.000 pesos. La tasa representativa del mercado (TRM) se ubicó en aproximadamente 4.168,88 pesos para el penúltimo fin de semana de junio, manteniéndose hasta el 26 de junio.
Sin embargo, surge la incertidumbre sobre si el dólar seguirá bajando durante la última semana del mes o si experimentará un repunte en su valor debido al anuncio del presidente Gustavo Petro de declarar una emergencia económica y social, lo cual generó una pequeña subida el viernes 23 de junio.
Esta tendencia a la baja del dólar ha generado expectativas y debates en diversos sectores económicos. Si el precio de la divisa continúa su descenso, podría tener implicaciones tanto positivas como negativas para diferentes actores del mercado.
Por un lado, los importadores podrían beneficiarse al adquirir productos extranjeros a un precio más bajo, lo que podría contribuir a una mayor competitividad y a la disminución de los costos de producción en ciertos sectores. Por otro lado, los exportadores podrían enfrentar desafíos, ya que un dólar más débil reduce los ingresos en moneda local provenientes de las ventas al exterior.
Sin embargo, existen dudas sobre si esta tendencia a la baja del dólar se mantendrá durante la última semana del mes. La declaración de una emergencia económica y social por parte del presidente Gustavo Petro ha generado incertidumbre en el mercado.
Aunque se registró una pequeña subida en el valor del dólar tras el anuncio, aún no se puede determinar si esta tendencia continuará o si se producirá un repunte en los próximos días. Los analistas están atentos a los acontecimientos y evaluarán cómo se desarrolla la situación económica para obtener una visión más clara del comportamiento del dólar en el corto plazo.
Compra de divisa
Muchos compradores de divisas se preguntan si es una buena oportunidad para adquirir dólares en el actual panorama económico. Expertos en el tema han compartido su opinión y ofrecido claves para despejar las dudas al momento de realizar una operación de compra de la moneda extranjera.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que el dólar es una moneda altamente volátil, lo que significa que si bien se puede ganar si sube, también se puede perder si la tendencia bajista continúa, según Wilson Tovar, director de investigaciones económicas en Acciones y Valores.
Tovar sugiere que, por el momento, sería una buena opción comprar dólares solo si se tiene un claro propósito de uso, de lo contrario, existe el riesgo de sufrir pérdidas si la divisa sigue cayendo.
Alexander Ríos, fundador de Inverxia, señala que es posible que el dólar llegue a niveles por debajo de los 4.000 pesos con facilidad, lo que podría ser aprovechado por aquellos que especulan que el precio de la divisa aumentará a largo plazo como parte de su estrategia de ahorro o inversión.
No obstante, hay que tener en cuenta la naturaleza volátil del mercado y evaluar cuidadosamente las proyecciones antes de tomar una decisión.
En la última jornada de la semana, el dólar cerró a 4.168,80 pesos, un incremento de 54,41 pesos respecto a la Tasa Representativa del Mercado establecida en 4.114,39 pesos.
Esto sucedió después de que el jueves la moneda experimentara una disminución con pérdidas de 44 pesos y alcanzara mínimos intradía por debajo de los 4.100 pesos. Sin embargo, el viernes la divisa registró mínimos de 4.100 pesos y máximos de 4.218,90 pesos, con un volumen de negociación de 1.220 millones de dólares en 1.980 transacciones.
Estos movimientos fueron atribuidos a los anuncios de emergencia económica y social realizados por el Gobierno, lo que generó volatilidad en el mercado cambiario.
Preocupación cafetera
El Comité Departamental de Cafeteros del Huila ha manifestado su preocupación ante el impacto que la reciente variación económica está generando en las más de 84.000 familias caficultoras de la región.
Según la Dirección Ejecutiva del comité, existe una gran inquietud por la caída del precio del café en las últimas semanas, sumado al alto costo de los insumos, lo cual pone en riesgo la sostenibilidad de los productores y el bienestar de las familias caficultoras, quienes desempeñan un papel fundamental en la economía local.
De acuerdo con datos de la Federación Nacional de Cafeteros (FNC) hasta el viernes 23 de junio, el precio interno de referencia por carga de 125 kg de café pergamino seco se estableció en 1.438.000 pesos colombianos, mientras que en Neiva se ubicó en 1.436.750 pesos. Esta situación es desalentadora, ya que en junio de 2022, el promedio mensual del precio de la carga de café alcanzó los 2.172.233 pesos, según registros de Almacafé.
En Colombia, y particularmente en el Huila, existen tres variables fundamentales para determinar el precio del café: la tasa de cambio, el diferencial del café colombiano y la Bolsa de Nueva York. Estas variables han mostrado un comportamiento a la baja en las últimas tres semanas, lo que ha llevado a que el precio interno del café en el país se encuentre en niveles muy bajos.
Ante esta situación, el Comité Departamental de Cafeteros del Huila reiteró su preocupación y hace un llamado a realizar un análisis exhaustivo de la situación, a fin de tomar acciones que ayuden a mitigar los efectos negativos derivados de la caída en el precio del grano. Así mismo, solicitaron a las instituciones pertinentes tomar medidas para evitar que el precio del café siga disminuyendo.
La Tasa de Cambio
El ministro de Hacienda de Colombia, Ricardo Bonilla, ha afirmado desde Nueva York que si el precio al consumidor aumenta gradualmente de acuerdo con las expectativas en los próximos seis meses, el Banco de la República podría reducir su tasa de interés en dos puntos porcentuales para fin de año.
Según el funcionario, se espera que las tasas se mantengan estables este mes, pero se realizará un seguimiento durante los próximos dos o tres meses para evaluar si es posible comenzar a reducir las tasas a partir de septiembre.
En contraste, a nivel de América Latina, se prevé que Chile sea el primer país de los cinco principales bancos centrales de la región con objetivos de inflación en reducir las tasas para mantener la estabilidad.
Por su parte, Brasil está debatiendo si recortará la tasa Selic en agosto o septiembre. Aunque la diferencia puede ser significativa después de un año con una tasa de interés oficial del 13,75%, lo cierto es que los costos de endeudamiento disminuirán en un momento en que las empresas brasileñas necesitan alivio financiero.
En México, el panorama es algo más complicado. Si bien la inflación ha mostrado una tendencia a la baja, el indicador subyacente todavía se situaba cerca del 7% a principios de junio, casi dos puntos porcentuales por encima de la lectura general. Esto plantea desafíos a la hora de tomar decisiones sobre las tasas de interés en el país.
En cuanto a Colombia, donde se registra una inflación general del 12,36% (la más alta entre estos cinco bancos), se mantiene una expectativa en torno a las tasas de interés. Según Bonilla, es posible que se produzca un recorte en septiembre y que se pueda lograr una reducción de 200 puntos base para finales de año.
Las decisiones sobre las tasas de interés son de vital importancia para la estabilidad económica y financiera de cada país.
En el caso de Colombia, se espera que el Banco de la República evalúe cuidadosamente los indicadores económicos y la evolución de la inflación para determinar el momento adecuado para un recorte de tasas. Los próximos meses serán clave para ver cómo se desarrolla esta situación y qué impacto tendrá en la economía del país.