ALFREDO VARGAS ORTIZ
Docente U. Surcolombiana
Doctor en Derecho U. Nacional
He estado revisando cifras del Departamento del Huila y me sorprende encontrar que, en los últimos 4 periodos de gobernadores, el Huila recibió recursos por más de 10 billones de pesos, esto es como si durante 8 años se recaudara el impuesto predial de los bogotanos, o como hizo este gobierno si se hubiese aprobado una reforma tributaria que pagaran todos los contribuyentes del país. Con esta cifra se hubiese podido financiar la pavimentación de 7143 kilómetros de vías, a más o menos 1400 millones de pesos el Kilómetro, unas 80.645 viviendas de interés social a un valor de 124 millones de pesos, unas 6667 sedes educativas con capacidad para unos 1200 estudiantes y completamente dotadas, por valor de 15 mil millones cada una.
Sin embargo, me abruma saber que hoy el Departamento del Huila, según el DANE, tiene 36 municipios que superan el promedio nacional de pobreza multidimensional que es de 19,6%, en términos prácticos del mas del millón cien mil habitantes que tienen nuestro departamento cerca de 218.690 personas viven en condiciones de pobreza multidimensional. Y lo más grave es que municipios como Colombia, Oporapa y Saladoblanco son los municipios más pobres del Huila a los que se suman los índices de analfabetismo en municipios como Baraya (12,21%); Colombia (10,58%); Villavieja (10,01%); Tello (9,75%) y Algeciras (9,60%).
En materia de Educación Superior, tenemos una cobertura de tan solo el 33%, una tasa de 220 personas víctimas de violencia intrafamiliar por cada 100 mil habitantes superior a los 180 de la tasa nacional y un sin número de problemas sociales como la inseguridad, el desempleo, la débil malla vial y los bajos niveles de competitividad, pues somos el departamento número 13 en esta materia.
Es claro que el problema del Huila no tiene nada que ver con la falta de recursos pues como siempre estos sobran en un país lleno de riquezas naturales. También es claro que la experiencia comparada nos lleva a ver como países como Bélgica que no tiene un solo palo de cacao sembrado son los principales productores de Chocolate, o como en el departamento pese a ser el principal productor de café no le agregamos valor al mismo y perdemos gran cantidad de recursos que pudieran llegar a las más de 80 mil familias cafeteras del departamento.
Una alianza seria entre Universidad, Empresa y Estado puede ser la salida para lograr procesos de industrialización para agregarle valor a nuestros productos y recibir las rentas de productos que ayuden a mejorar los ingresos de las personas del campo que siempre son los menos favorecidos.
Las Universidades, los empresarios y los gobiernos departamental y local están llamados a realizar una gran alianza que nos saque de este despilfarro del presupuesto y que las inversiones se dirijan a la educación de calidad y con pertinencia, para superar el flagelo de la pobreza, la corrupción y por sobre todo lograr un verdadero desarrollo para el Huila.
