DIARIO DEL HUILA, NACIONAL
Sara Sofía desapareció el 15 de enero de 2021. Ese día, su mamá, Carolina Galván, se la llevó de la casa de Xiomara, su tía, que la venía cuidando desde hacía unos meses, por el descuido de su progenitora quien no le prestaba atención.
La intención era recogerla y estar con ella tan solo un fin de semana, pero después empezó a sacar pretextos para no devolverla. Esto alertó a Xiomara quien emprendió la búsqueda de su sobrina.
El 29 de enero esta búsqueda la llevó hasta el jardín donde estudiaba la menor, pues se enteró que allí iban a entregar un bono para la niña y que por supuesto Carolina sería la persona que lo recogería, tal vez en compañía de Sara Sofía.
Días después, es decir, el 18 de febrero, Xiomara recibió una llamada inesperada que cambió el curso de la búsqueda. Una conocida de Carolina, llamada Marisela, le dijo que su hermana estaba trabajando en el sector de Corabastos como prostituta y que Sara Sofía estaba muerta.
Según el relato de Marisela, Carolina le había dicho que la niña había muerto, después de que comió un plato de lentejas y se quedó dormida. A las tres horas, cuando la fueron a despertar, ya no tenía signos vitales, por lo que se llenaron de miedo y la metieron en una bolsa y una caja y la arrojaron al río Tunjuelito.
Pese a que en algún momento se llegó a pensar que la niña estaba con vida y que todo se tratara de una venta a otra persona o que la tuviera alguien más, pese que se emitió una circular de la Interpol, la búsqueda tampoco dio frutos.
Las versines de la madre de la menor y su pareja sentimental siempre fueron encontradas. El 18 de marzo de 2021, la madre de la menor, Carolina Galván, y Nilson Díaz, fueron imputados por la desaparición de la menor y enviados a la cárcel por el delito de desaparición forzada.
Pero cinco meses después, el Juzgado Segundo Especializado de Bogotá decretó la nulidad de todo lo actuado y ordenó la libertad inmediata de los dos procesados, por una seguidilla de errores de parte de la Fiscalía.
Posteriormente fueron recapturados y un juez de Garantías que los cobijó nuevamente con medida de aseguramiento intramural, donde se encuentran actualmente.
El 17 de marzo de 2022 la Fiscalía formuló acusación en contra de ambos por el delito de desaparición forzada y en la última audiencia que se ha adelantado en este caso la juez admitió 15 testigos de los 24 fueron solicitados; a Carolina Galván le fueron inadmitidos tres testigos, de los 19 que presentó, y a la defensa de Nilson Díaz le fue admitido un único testigo.
Lo más doloroso de esta situación es que el cuerpo de la menor no fue encontrado nunca. Son dos años en los que, pese a la búsqueda de los investigadores y el empeño de todas las autoridades para esclarecer el caso, no fue posible saber qué fue lo que realmente pasó con la Sara Sofía de escasos dos años.