La noche del viernes 3 de mayo fue testigo de violentos enfrentamientos en la zona rural de Argelia, Cauca, entre las tropas del Ejército Nacional y miembros de la estructura Carlos Patiño, parte del autodenominado Estado Mayor Central de las disidencias de las Farc. Según informes iniciales, estos combates surgieron como respuesta a las acciones ofensivas por parte de las Fuerzas Militares, enfocadas en garantizar la seguridad de la población civil en un área marcada por el recrudecimiento del conflicto armado.
Durante el enfrentamiento, las fuerzas armadas lograron capturar en flagrancia a cinco individuos vinculados a la estructura ilegal, quienes fueron encontrados con armamento y uniformes. Además, tres miembros del EMC perdieron la vida en el choque armado, mientras que una menor reclutada forzosamente fue rescatada.
La situación se tornó aún más intensa cuando unidades terrestres del Ejército se disponían a acondicionar un terreno para el aterrizaje de una aeronave utilizada en labores de evacuación. Un helicóptero UH-60, que intentaba extraer los cuerpos de los milicianos caídos y a la niña rescatada, fue atacado desde tierra por integrantes de la estructura Carlos Patiño. Aunque las balas alcanzaron la hélice, no se interrumpió la operación.
En el área de combate, se estima que el EMC cuenta con alrededor de 150 efectivos, contrastando con los escasos 15 militares presentes en la zona. Ante el ataque, las tropas en tierra ejecutaron una maniobra defensiva exitosa y lograron asegurar la posición, recibiendo apoyo aéreo y de artillería para mantener el control.
Además de estos enfrentamientos en Argelia, se reportaron choques similares entre militares y milicianos del EMC en la zona rural de Toribío. Dos soldados profesionales perdieron la vida en la vereda La Playa, relacionados con la estructura Dagoberto Ramos, también del Estado Mayor Central.
