DIARIO DEL HUILA, ECONOMÍA
Por: Rolando Monje Gómez
¿Qué es la Economía Naranja? Parece un término colombiano pero en realidad tiene involucradas muchas actividades creativas y culturales. Se trata de un modelo de desarrollo en el que la diversidad cultural y la creatividad son pilares de transformación social y económica del país, desde las regiones.
Este sector cuenta con herramientas de desarrollo cultural, social y económico. Se fundamenta en la creación, producción y distribución de bienes y servicios culturales y creativos, que se pueden proteger por los derechos de propiedad intelectual.
La economía naranja representará uno de los sectores que traerá más impulso al país, según algunas estadísticas del DANE, las 103 actividades enmarcadas en esta economía aportan el 3,2% del PIB del país, datos correspondientes al 2018.
Las actividades que conforman la Economía Naranja son aquellas que permiten, de manera encadenada, que las ideas se transformen en bienes y servicios culturales, cuyo valor está determinado por su contenido de propiedad intelectual. Para efecto de los reportes, las actividades de la Economía Naranja se dividen en tres áreas: artes y patrimonio, industrias culturales, creaciones funcionales, nuevos medios y software.
Para 2018, el valor agregado bruto en la Economía Naranja fue de $28,4 billones a precios corrientes. Las creaciones funcionales aportaron $13,12 billones al valor agregado bruto total de la Economía Naranja en 2018; las Artes y patrimonio, $7,95 billones; y las Industrias culturales, $7,34 billones.
Este valor en valores a precios constantes para el mismo periodo corresponde a $25 billones de pesos, con un crecimiento de 3,28% con respecto al año anterior. Bajo este esquema, las creaciones funcionales aportan $11,56 billones al valor agregado bruto total de la Economía Naranja en 2018; las Artes y patrimonio, $7,10 billones; y la Industrias culturales, $6,33 billones.
Economía Naranja y Covid-19
En 2020 se contaron 130.097 empresas activas cuya actividad principal era de inclusión total en la Economía Naranja, y otras 799.534 unidades económicas con actividad de inclusión parcial. Esto refleja disminuciones de 24.402 (-15,8%) y de 157.705 (-16,5%), respectivamente, con relación a 2019.
Por áreas de la Economía Naranja, la mayor reducción de unidades económicas en 2020 frente a 2019 cuya actividad era de inclusión total se registró Creaciones funcionales (-16,7%); Artes y patrimonio (-19,0%) presentaron la mayor disminución de empresas con actividad de inclusión parcial.
Al cruzar esta información con los registros de la PILA (con lo cual se evidencia el volumen de unidades económicas que reportaron pagos a seguridad social), se encontró que la variación en el total de empresas naranja con actividad de inclusión total en 2020 fue del -17,4% en comparación con 2019, mientras que la variación en el stock de unidades económicas con actividad de inclusión parcial fue del -16,1%.
Unidades constituidas en 2020
De acuerdo con los registros administrativos integrados, en 2020 se constituyeron 8.666 unidades económicas con actividad de inclusión total en la Economía Naranja, un 18,4% menos que en 2019. De igual manera se contaron 65.303 que fueron creadas y cuya actividad era de inclusión parcial, reflejando una disminución del 25,0% frente al año inmediatamente anterior.
Una vez se integran los registros administrativos de la PILA, es posible determinar que la variación del total de unidades económicas con actividad de inclusión total y que fueron constituidas en el 2020 fue del -35,1% con respecto a 2019; así mismo, dicha variación para las empresas con actividad de inclusión parcial fue del -37,3%.
Por rango de trabajadores
Utilizando como referencia los rangos provistos por la Ley 905 de 2004, e integrando además los registros de pagos a seguridad social en la PILA, se presenta que en 2020 y frente a 2019 las unidades económicas de hasta 10 trabajadores se redujeron en 17,7% para aquellas con actividad de inclusión total, y en 16,3% para las dedicadas a una actividad de inclusión parcial. Para las empresas de más de 200 trabajadores, se evidenció un incremento del 2,7% en las unidades económicas con actividad de inclusión total, y una disminución del 9,3% para aquellas con actividad de inclusión parcial.
Entre enero y marzo de 2020 se contó un promedio mensual de 282.929 relaciones laborales dependientes, y de 70.066 independientes. Para el periodo comprendido entre abril y diciembre de ese mismo año, dichos promedios mensuales fueron 269.320 y 72.696, respectivamente.
En consecuencia, se evidencian variaciones entre ambos periodos del -4,81% en el número de puestos de trabajo dependientes, y del 3,75% en los independientes. En 2019, estas variaciones fueron 5,54% y 10,23% respectivamente.
Por departamentos
Por departamentos, las relaciones laborales dependientes naranjas, sobre el total de relaciones dependientes totales, están en Bogotá, Antioquia y Valle del Cauca. En las relaciones laborales independientes se destacan Bogotá y Atlántico.
Las relaciones laborales dependientes en el departamento del Huila se encuentran dentro de un rango entre 1,60 y 2,01%, al nivel de otras regiones como Cauca, Tolima, Cundinamarca, Boyacá, Norte de Santander y Bolívar. Sin embargo, las relaciones laborales independientes se reducen a un rango entre 1,28-1,60%, al igual que en los departamentos de Caquetá y Guajira.
Por áreas de la Economía Naranja, en creaciones funcionales se destacan Bogotá, Antioquia, Valle del Cauca, Santander, Cundinamarca y Meta. En un segundo nivel se encuentran Huila, Tolima, Boyacá, Norte de Santander, Bolívar y Magdalena.
En el área de industrias culturales se destacan Valle del Cauca, Magdalena, Sucre y Santander. Seguidamente están el grupo de Huila, Nariño, Cundinamarca, Amazonas, Bolívar y Norte de Santander.
Finalmente, en el área de artes y patrimonio, se destacan los departamentos como Bolívar, Amazonas, Guainía, Cauca, Valle del Cauca, Chocó y Santander. El segundo grupo lo integran Huila, Caquetá, Antioquia, Atlántico y Boyacá.
Identificación de novedades
En 2020, enero fue el mes en el cual se registró el mayor porcentaje (10,4%) de novedades de ingreso de relaciones laborales dependientes, seguido de febrero (9,7%); en el caso de los puestos de trabajo independientes, junio (11,8%) y febrero (11,3%) presentaron los mayores porcentajes con dicha novedad.
En el caso las novedades de retiro, se evidenció que diciembre (9,3%) y marzo (8,3%) fueron los meses con el más alto porcentaje de novedades de este tipo en las relaciones laborales dependientes; en el caso de las independientes, enero (8,6%) y diciembre (8,5%) registraron las mayores proporciones.
En el caso las novedades de retiro, se evidenció que diciembre (9,3%) y marzo (8,3%) fueron los meses con el más alto porcentaje de novedades de este tipo en las relaciones laborales dependientes; en el caso de las independientes, enero (8,6%) y diciembre (8,5%) registraron las mayores proporciones.
En cuanto a las novedades por vacaciones, en abril de 2020 el 18,7% de las relaciones laborales dependientes dedicadas a actividades del sector Naranja presentaron dicha novedad, mientras que en diciembre esta proporción fue 14,5%. En el año inmediatamente anterior, estos porcentajes habían sido 6,5% y 15,6%, respectivamente.
Por último, mayo de 2020 fue el mes con la mayor proporción de novedades de suspensión de contrato (4,0%) en los puestos de trabajo dependientes dedicados a actividades de la Economía Naranja, porcentaje que evidenció una disminución constante hasta llegar al 1,2% en diciembre de ese mismo año.
Perspectivas del mercado laboral
Para la creación del marco de empresas de economía naranja, se contó como principales insumos el Registro Único Tributario (RUT) de 2019 y el Registro Único Empresarial y Social (RUES) tanto de 2019 como de 2020, registros en donde las unidades económicas señalan sus actividades principales y secundarias.
Con estos insumos, se tomaron para este análisis las unidades económicas cuyas actividades principales y secundarias correspondían a alguno de los 103 códigos CIIU (34 por inclusión total y 69 por inclusión parcial) definidos en la Mesa de Información de Economía Naranja. En los casos en los que una empresa contaba con dos actividades naranja (unidades con multiactividad naranja), se utilizó el factor OMPI en para determinar cuál de estas actividades se constituía como la principal. Finalmente, se excluyeron las entidades sin ánimo de lucro.