La Vicepresidencia de Venezuela confirmó la salida del país de Edmundo González Urrutia, el principal rival de Nicolás Maduro en las controvertidas elecciones del pasado 28 de julio. Según informó la vicepresidenta Delcy Rodríguez, el opositor se encontraba refugiado en la Embajada de España en Caracas y solicitó asilo político antes de abandonar el país rumbo a España el 7 de septiembre.
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Rodríguez subrayó que Venezuela concedió los salvoconductos necesarios «en aras de la tranquilidad y paz política del país». Sin embargo, no ha habido una reacción oficial de la oposición tras la salida de González, quien asegura haber ganado las elecciones en las que Maduro fue proclamado para un tercer mandato consecutivo. Estas elecciones, ampliamente cuestionadas, han sumido al país en una crisis que ha movilizado esfuerzos internacionales, liderados por Colombia y Brasil, para buscar una solución pacífica.
González, de 75 años, se encontraba en la clandestinidad desde hace un mes, tras denunciar una persecución política por parte del gobierno chavista. La fiscalía venezolana lo investiga por delitos como «desobediencia de leyes», «conspiración» y «usurpación de funciones», en relación con la denuncia de fraude electoral basada en copias de actas de votación que la oposición asegura demostrarían su triunfo.
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El abogado de González, José Vicente Haro, ha intentado detener el proceso legal en su contra, argumentando que las acciones imputadas no constituyen delitos penales y que la acusación es parte de una persecución política. Pese a sus esfuerzos, no ha podido acceder al expediente de su cliente y denunció que el documento legal entregado a la fiscalía fue «confiscado» sin recibir acuse de recibo.
