Por: Luis Alfonso Albarracín Palomino
Con mucha tristeza hemos recibido la noticia del fallecimiento el sábado anterior del distinguido docente Efraín Polanía Vivas, quien se había retirado a disfrutar su pensión, luego de haber laborado por más de 40 años en el sector educativo. Centenares de estudiantes tuvieron la oportunidad de aprender matemáticas en los colegios Simón Bolívar, ITRE, Instituto Ciudad de Neiva, Departamental Femenino y el Santa Librada. Posteriormente se vinculó a la Universidad Surcolombiana, como jefe de Registro y Control, constituyéndose en un verdadero notario de los registros académicos de los estudiantes. No les perdonaba una. Era muy estricto, lo que le valió su admiración y el respeto de todos los estamentos de la Usco.
Aprovechó la oportunidad de graduarse como Administrador de Empresas, lo que le permitió desempeñarse como docente y jefe de Programa, donde tuve la oportunidad de contar con su amistad. Su carácter humilde, alegre y sincero, nos permitió tener la oportunidad de interactuar con nosotros los docentes, sus anécdotas, experiencias y relatos que compartíamos amenamente, alrededor de un café o un refresco. Todavía, resuenan en mi mente cuando nos contaba de las travesuras de su amado perro Tico. Me disculpan, pero así se llamaba, sino me falla la memoria. Era divertidísimo compartir sus experiencias sobre adorado canino. Junto al exdecano, Efraín Jimenes Ditta, quien se pensionó y actualmente vive en la ciudad de Santa Marta, logramos mantener una bonita amistad que todavía recuerdo con mucho aprecio, como si hubiera sido ayer.
Todavía recuerdo, sus manifestaciones de aprecio y amistad que me brindó. En reiteradas ocasiones teníamos la oportunidad alrededor de un café, cuando nos encontrábamos en el Centro de la ciudad, de volver a revivir su anecdotario y sus experiencias que me hacían sentir muy feliz. Fue mi consejero cuando me desempeñé como Decano de la Facultad de Economía y Administración. Era la voz de la experiencia. Siempre atendí sus sugerencias respetuosas que me hacía. Un hecho que viene a mi memoria, recién posesionado como Decano de la Facultad de Economía y Administración, cuando le expresé que un sueño que tenía era ver construido un hermoso edificio para el desarrollo de todas las actividades de nuestra unidad académica. Recuerdo su expresión: una risa burlona que me contagió en ese momento: Que era un imposible. Pero cuando recibí el beneplácito del entonces Rector Luis Alberto Cerquera Escobar, porque logré que la estampilla pro Usco (la anterior), se invirtieran sus recursos en este proyecto, como lo establecía el Acuerdo y la Ordenanza que la habían reglamentado, y que, desde hacía 13 años de su promulgación, no se estaban invirtiendo para su fin. Su actitud conmigo cambió radicalmente.
Cuando se iniciaron las obras, recibí su visita grata en mi Despacho. Lo primero, con esa sonrisa amable que todavía retumba en mi mente, me expresó: “Se salió con la suya. Vengo a felicitarlo”. Anécdotas como éstas, todavía enarbolan en mi mente; por eso, su amistad y su alegría que logramos compartir las tengo vivas en mi ser. Y siempre cuando me lo encontraba, le hacia una pregunta: ¿Cómo está su perro Tico? Estoy escribiendo estas líneas con lágrimas en mis ojos. Efraín nos deja un grato recuerdo que perdurará siempre en mi cabeza. Su traje blanco impecable, que era su color preferido, refleja su transparencia y su sinceridad que tuvo en su actuar. Me abstuve de asistir al gran Desfile Folclórico Maruja Fernández de Giraldo, de las candidatas al Reinado Nacional del Bambuco, porque dediqué este tiempo para escribir mi columna semanal en el Diario del Huila. Debía hacerle un reconocimiento y un homenaje póstumo a mi gran amigo Efraín Polanía Vivas. Usted, aportó un granito de arena, para ayudar a edificar nuestra Facultad y la Universidad Surcolombiana. Les expresamos junto a mi amada esposa Amparo y mis hijas Lisseth Estefanía y Paola Andrea, a su distinguida esposa Orfa Lizcano Rebolledo, a sus hijos Héctor Adolfo, Diego Fernando y a toda su familia, mis condolencias y mi solidaridad. Paz en su tumba. Te recordaremos siempre.
